Foto: Manuel Costa.
Foto: Manuel Costa.

Venegas, Smith y Piumato, de la CGT disidente, vinieron este martes a la ciudad para promover la huelga nacional, rechazada por varios gremios. Tras sumar a sectores del transporte, los dirigentes vaticinaron que la medida “será contundente”. “Hay un descontento en la clase trabajadora”, aseguraron. No estuvieron Moyano ni Barrionuevo, como se había anunciado.

Dirigentes de la CGT Azopardo estuvieron este martes en la sede de la central obrera en Rosario para agitar el paro general del jueves. Sin la presencia de Hugo Moyano ni Luis Barrionuevo (CGT Azul y Blanca), Gerónimo Venegas (Uatre), Juan Carlos Smith (Dragado y Balizamiento) y Julio Piumato (Judiciales) vaticinaron que la medida de fuerza “tendrá una fuerte adhesión” y esperan que “el gobierno comience a resolver los problemas por los que atraviesa la clase trabajadora y los jubilados”. “Hay un descontento generalizado”, coincidieron los sindicalistas integrantes del consejo directivo de la CGT opositora.

Entre los principales reclamos del gremialismo que promueve la huelga nacional contra el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner se anotan la eliminación del impuesto a las Ganancias para la cuarta categoría, una suba de emergencia para los jubilados, la universalización de las asignaciones familiares y en contra de los aumentos de precios. “Queremos decirle basta al ajuste del gobierno”, dijo el Momo Venegas antes de ingresar a la sede de la CGT Rosario, en Córdoba al 2000.

Para Smith, “habrá una fuerte adhesión porque creemos que muchos trabajadores van a acatar la directiva de los gremios convocantes a la protesta”.

“Hay un descontento generalizado en la clase trabajadora. Además se plegaron varios gremios del transporte (además de Camioneros, los colectiveros de la UTA y los maquinistas de La Fraternidad, aunque los taxistas) y sectores industriales. No creemos que en las paritarias se puedan resolver todos los problemas. En las paritarias no se va a resolver el impuesto a las Ganancias, un aumento de emergencia a todos los jubilados, ni el carácter universal de las asignaciones familiares. Esto lo tiene que asumir el Ejecutivo, que hace dos años no tiene ningún tipo de diálogo con el sindicalismo”, aseguró el titular de Dragado y Balizamiento.

“Una protesta tiene siempre connotaciones políticas. Después de la protesta habrá repercusiones y analizaremos su impacto. Nosotros convocamos a un paro de 24 horas, no a cortes de calles”, aclaró Smith, aunque varios sectores que adhieren a la huelga ya anunciaron que habrá piquetes.

A su turno, Piumato sostuvo que “la medida tendrá respuesta entre los trabajadores que no están de acuerdo con las políticas que está llevando adelante el gobierno nacional, que se niega a dialogar. Nosotros pedimos paritarias libres y que los jubilados lleguen a un salario mínimo, vital y móvil”.

Para el dirigente de los Judiciales, “el reclamo ha generado que el gobierno haya tenido que flexibilizar el ajuste y que hoy se estén cerrando las paritarias por encima de las pretensiones iniciales del gobierno”.

Y siguió: “De todos modos la perspectiva inflacionaria es gravísima en la Argentina y no queremos que sean los asalariados los que paguen el ajuste. Según las cifras de la CGT, el impacto anual de la inflación es de casi 35 por ciento”.

En tanto, criticó a los gremios enrolados en la CGT que comanda Antonio Caló y que anunciaron que no se sumarán a la protesta. “Los que dicen que el paro es político me hacen acordar a abril del 79, el primer paro a la dictadura, cuando los dictadores decían que era un paro político. La dignidad no se negocia”.

Después del acto en la sede de la central obrera local, los dirigentes encabezarán un acto en el Sindicato de la Carne junto a trabajadores de los gremios que se plegarán a la medida. Además, estaba previsto un homenaje floral a Eva Perón en Lituania y avenida del Rosario, corazón de barrio Saladillo, donde se encuentra el monumento a Evita.

“Jaquear lo logrado”

Por otro lado, el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, ratificó este martes que se recortarán los subsidios del día al transporte público que se pliegue a la medida de fuerza lanzada por las CGT opositoras de Hugo Moyano y Luis Barrionuevo –a la que se enganchó la CTA de Pablo Micheli, organizaciones sociales enfrentadas al gobierno y las patronales agrarias–  y pidió a los gremios de ese sector que «recapaciten». «Lo único que hacen es joderle la vida a la gente», indicó Randazzo.

En la misma sintonía se pronunció el ministro de Trabajo Carlos Tomada, quien consideró que la huelga es impulsada por «sectores minoritarios» que intentan «jaquear lo logrado» en los últimos años. Tomada se refirió al paro del próximo jueves y sostuvo que es difícil evaluar «el éxito o fracaso» de las medidas de fuerza cuando «están condicionadas por la falta de transporte y cortes de ruta».

En declaraciones radiales, el titular de la cartera laboral recordó que el dato objetivo indica que «el 75 por ciento de los trabajadores están en la CGT de (Antonio) Caló que no adhiere al paro» y dijo que «hay una mayoría larga de actividades que van a funcionar» durante la huelga del jueves.

“Un paro de la derecha”

En tanto, el secretario de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), Jorge Hoffmann, manifestó que el paro nacional del jueves «es impulsado por la derecha» y lamentó «muchísimo que Moyano haya cambiado de vereda». En declaraciones a la prensa, el sindicalista indicó: «De ninguna manera vamos a adherir a un paro convocado por Barrionuevo, con el apoyo de La Rural y las patronales del campo».

Luego aseguró que «la Sociedad Rural poco tiene que ver con la historia y los intereses de los trabajadores. Nosotros no tenemos nada que ver con este paro».

Hoffmann agregó que «este paro no busca redistribuir riqueza, profundizar la democracia, ni poner fin a la arbitrariedad de los precios de los alimentos». El sindicalista señaló también que «en general, las paritarias están acordándose alrededor del 30 por ciento. Está claro que no hay tope en las paritarias» por lo que, consideró, «no están claras las razones gremiales por las que van al paro».

«La adhesión de la UTA y La Fraternidad van a hacer que el paro se sienta fuerte. Esto va a generar que otros sectores estén imposibilitados a ir a trabajar. Este paro le hace el juego a la derecha y a Sergio Massa», aseveró.

«Barrionuevo participa de la mesa chica del massismo. Están buscando el retorno al neoliberalismo. Barrionuevo fue parte de aquella época triste en la Argentina y de sus disvalores éticos», subrayó el titular de ATE Santa Fe. Finalmente, aseguró: «Yo creo que Moyano cambió en función de posicionamiento personal. Yo lamento que haya perdido coherencia. El que cambió fue Moyano, Barrionuevo siempre fue coherente».

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