Uruguay se dispone a aprobar este fin de semana o a más tardar el lunes, la compleja reglamentación de la ley de la marihuana. Esto permitirá poner en marcha el proceso de producción y venta de cannabis, todo bajo control estatal, un experimento inédito en el mundo promovido por el presidente José Mujica.
El gobierno uruguayo ultima los detalles del decreto que reglamentará la ley de regulación estatal de la marihuana, bajo la mirada de todo el mundo al ser el primer país en legalizar y controlar la producción y venta del cannabis con el objetivo de quitarle el negocio al narcotráfico.
Un proyecto contra los prejuicios
Pero la ley también debe enfrentar una importante resistencia interna. En estos días se conoció que un 51 por ciento de los uruguayos está de acuerdo con la norma y quiere su vigencia para ver sus resultados, de acuerdo a la consultora Cifra. De todos modos, según los datos de Cifra, la cantidad de personas que está en contra de la norma se mantuvo constante: en 2012 fue de un 65 por ciento, en 2013 de un 63 por ciento y en marzo de 2014, de un 64 por ciento.
Diego Cánepa. pro secretario de la presidencia y presidente de la Junta Nacional de Drogas, sostuvo que «varias empresas de nivel mundial anunciaron su interés por instalarse en Uruguay para procesar la marihuana medicinal en diversos productos, como píldoras, bálsamos y aceites», expresó el funcionario al cierre de un simposio internacional sobre usos médicos del cannabis, celebrado hace 15 días atrás en Montevideo. La norma legal «generará la apertura de una gran industria en el país», apuntó.
En tanto, Mujica insiste en que no defiende la marihuana y que “quisiera que no exista» pues «ningún vicio es bueno». «Vamos a regular un mercado que ya existe» y frente al cual «no se puede cerrar los ojos», sobre todo porque «la vía represiva» contra las drogas «fracasó». Cánepa adelantó que se debe definir cómo se otorgarán las licencias para plantar, qué variedades se producirán, con qué grado de concentración y cómo se distribuirá la marihuana.
Los detalles de una norma de vanguardia
La droga se podrá obtener en farmacias, mediante el autocultivo o integrando clubes de consumidores, con límites y previo registro ante el Estado. Uruguay se convirtió en diciembre pasado en el primer país en el mundo en regular el mercado del cannabis. Aunque el consumo de drogas no está penado en el país desde hace décadas, sí lo estaba su producción y comercialización.
Según adelantó el diario montevideano El Observador, el borrador dispone que las farmacias podrán vender hasta 10 gramos de cannabis por semana por persona (con un máximo mensual establecido por la ley de 40 gramos por usuario). Aunque la ley no lo especificaba, el decreto dejaría claro que solo ciudadanos uruguayos o quienes tengan más de un año de residencia en el país podrán comprar cannabis cuando comience a venderse legalmente. El precio del cannabis sería fijado por el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Ircca), que comenzará a funcionar tras la reglamentación y tendrá la titánica tarea de otorgar las licencias a privados para plantar hasta crear el registro de usuarios, clubes y autocultivadores.
Si bien la ley uruguaya tiene varios puntos en común con la que legalizó en 2012 el consumo de marihuana con fines recreativo en el estado estadounidense de Colorado, a diferencia de esa norma la ley uruguaya regulará y restringirá la publicidad y promoción del cannabis, al tiempo que todo el proceso de producción, distribución y venta estará regulado por el Estado.
Mujica, entre cien líderes más influyentes del mundo
La revista estadounidense Time ubicó al presidente José Mujica entre las 100 personalidades más influyentes del mundo por su iniciativa de legalizar la marihuana. El presidente integra la lista de los «pioneros» y se lo destaca como «el revolucionario que legalizó la marihuana».
La publicación destaca a Mujica como el «presidente más pobre» por su modesto estilo de vida: no anda en limusina y no vive en la residencia oficial. La revista explica que el año pasado Mujica impulsó la ley para la producción y el comercio de la marihuana, a lo cual califica como un «paso importante» en la lucha contra el narcotráfico y para regular el abastecimiento de la droga, mientras al mismo tiempo ayuda a las arcas estatales. «Uruguay se ha embarcado en un experimento audaz y fascinante que será seguido de cerca por quienes apoyan la legalización en otros países, incluida yo», sostiene Meghan McCain, autora del artículo.
El presidente comparte la lista con figuras como Barack Obama, John Kerry, Beyoncé, Pharrel Williams, Edward Snowden, Kim Jong Un, Nicolás Maduro, Michele Bachelet, el papa Francisco o Cristiano Ronaldo.
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