La Cámara Federal de Rosario le otorgó el beneficio de la prisión domiciliaria a un hijo de Delfín Zacarías. Está procesado, junto a toda su familia, por narcotráfico. Les encontraron una cocina de cocaína.
La Sala A de la Cámara Federal de Apelaciones revocó una resolución del juez federal Nº3, Carlos Vera Barros, que había rechazado un pedido de prisión domiciliaria para Joel Abel Zacarías presentado por sus abogados.
La solicitud de los defensores del joven Zacarías se basó en informes médicos que señalan una dolencia sanitaria que, a su entender, se agrava en el penal federal de Ezeiza donde está detenido desde el año pasado en una causa por narcotráfico.
Joel Zacarías fue procesado por el juez Vera Barros junto a su padre David Delfín Zacarías, su madre Sandra Marín, su hermana Flavia Leilén y varias personas más por tenencia y producción de estupefacientes. La Cámara Federal confirmó el procesamiento de la banda, en la que también están encartados dos ex policías, un ex Jefe de Drogas de la Santafesina y un integrante de la Policía Federal.
El procedimiento en el que fue desbaratada la banda se produjo el 5 de septiembre del año pasado, cuando se realizaron 14 allanamientos y se detuvo a 11 personas. El epicentro del operativo bautizado “Flipper” –y que contó con la presencia del secretario de Seguridad nacional, Sergio Berni– fue en una casa ubicada en Las Achiras 2825 de Funes.
Allí, los efectivos de la Policía Federal secuestraron 300 kilos de pasta base y clorohidrato de cocaína y unos 1.300 litros de precursores químicos destinados a estirar la droga. El entonces fiscal federal rosarino, Juan Patricio Murray, que quien tuvo a su cargo la pesquisa.
El 24 de abril pasado la sala A de la Cámara Federal hizo lugar a una apelación de los defensores de Joel Zacarías, quien habían solicitado la detención domiciliaria del joven por problemas de salud, petición rechazada por el juez Vera Barros.
Según el voto de la camarista Liliana Arribillaga, “del resumen de la historia clínica” del hospital Garrahan, al 07/10/2013 surge que: «…se encuentra con buena evolución en peso y talla, con estudios funcionales casi normales. Actividad física normal».
“Sin perjuicio de lo cual –continúa la magistrado– también concluye que: «la enfermedad es una enfermedad crónica y progresiva y el no realizar correctamente el tratamiento puede conllevar riesgo de vida»”.
En la resolución, los jueces también tuvieron en cuenta que de acuerdo a los estudios médicos “se consideró como barreras extremas a las condiciones en que se encuentra el paciente en el encierro carcelario tomando en cuenta factores como calidad del aire, espacios cerrados y abiertos, clima, temperatura, humedad, concluyendo que no se encuentra en un ambiente propicio para la enfermedad que padece, significando un determinante directo de agravamiento de su condición”
“Consecuentemente, atendiendo a las particulares circunstancias del caso ya reseñadas –escribió Arribillaga– corresponde conceder el beneficio de prisión domiciliaria a Joel Abel Zacarías, ello en atención a que la detención en el Instituto Carcelario aparece inadecuada respecto a su dolencia, ya que no podrá atenderse su salud de la manera en lo han expuesto los médicos”.
En su voto en el mismo sentido, el camarista Carlos Carrillo destacó que “cobra particular relevancia la posición asumida por el Ministerio Público Fiscal ante esta Cámara ya que en el mismo proceso, concretamente en la audiencia oral de fecha 17.12.2013 correspondiente a los recursos de apelación contra el auto de procesamiento y prisión preventiva, el señor Fiscal General expresó que atendiendo a razones humanitarias su parte no tenía objeciones que oponer a la detención domiciliaria del nombrado”.
