Foto: José Granata/Télam
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El ministro de Seguridad Raúl Lamberto expresó este miércoles su “dolor y consternación” por el asesinato del Jefe de Operaciones Especiales de la Unidad Regional II de Rosario, Guillermo Morgans, hecho sobre el que aseguró, se trató de un homicidio «en principio, en ocasión de robo». Uno de los fiscales que entiende en la causa afirmó que los atacantes se llevaron dinero del negocio y el celular del comisario asesinado.

«Estamos muy dolidos, consternados y shockeados. Guillermo (Morgans) era un excelente policía e investigador, gran compañero y afable en su trato, sistemáticamente era requerido por jueces y fiscales en todas las investigaciones», aseguró a la prensa Lamberto.

«El peor homenaje que podríamos hacerle a alguien de la personalidad de Morgans es que este hecho no se esclarezca», añadió el funcionario al referirse al ataque que sufrió este martes el jefe policial de 45 años en un comercio del macrocentro.

Sobre el móvil del crimen, Lamberto consideró que todo indica que «fue el desenlace de un asalto perpetrado por dos delincuentes» en el local comercial de su hijo, Franco Morgans (23), ubicado en las calles Salta y Rodríguez.

«Esto se está investigando pero, en principio, se trató de un robo. En ese momento se estaba cerrando la caja. Eran dos personas que trataron de maniatar al hijo e incluso lo agredieron», relató.

El ministro añadió que «es probable que con todo su orgullo, Morgans que estaba allí se haya identificado como policía y, si bien la secuencia exacta la determinará la Justicia, en principio se trataría claramente de un hecho de robo».

En esa misma línea se expresó Jorge Baclini, uno de los fiscales que investiga el suceso, quien sostuvo que “de acuerdo a la modalidad del hecho y a la forma en que se presentó todo, no detectamos que exista otra posibilidad distinta a la de un asalto”.

En declaraciones a LT8, Baclini afirmó que los delincuentes “sustrajeron dinero del negocio y el teléfono celular del comisario Morgans”.

«Al producirse el asalto, Morgans se habría identificado como policía. Se genera una pequeña discusión y en esa circunstancia le pegan al policía un culatazo en la cabeza. Morgans queda un poco desmayado por el golpe. Luego él reacciona, se identifica y comienza la balacera que termina con su vida», narró el fiscal.

En ese sentido, Baclini dijo que la acción del policía «en principio no causó heridas en los delincuentes. No había manchas de sangre ni dentro ni fuera del local, ya sea por la vereda o en el lugar por donde, según dicen los testigos, huyeron».

El funcionario judicial precisó que hay cámaras de video «que captaron la huida de los delincuentes. Se puede ver a dos personas, pero hasta el momento no tenemos chequeadas las identidades. Estamos tratando de ver las imágenes porque son cámaras privadas. Esa información está recopilada en la Fiscalía».

Baclini indicó además que se realizaron seis allanamientos entre este martes y miércoles, pero todos dieron resultados negativos. «No podemos descartar ninguna hipótesis, incluso que los ladrones hayan huido de Rosario. Eso se trabajó bastante hasta último momento».

«La investigación está evolucionando y puede avanzar en forma positiva», sostuvo por último.

Los restos del comisario inspector Morgans eran velados desde esta madrugada en una sala situada en avenida Córdoba al 2900 y serán sepultados a las 13 en el cementerio municipal La Piedad, informaron fuentes oficiales.

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