
Sobre la polémica que se desató tras la conferencia de Messi y los cambios de Sabella, el defensor Pablo Zabaleta aclaró: “Los jugadores sabemos dónde está la línea para no pasarnos”. Para enfrentar a Irán, Pachorra ratificó su cuarteto ofensivo.
El lateral derecho afirmó que en el plantel existe «respeto por las decisiones del entrenador» y rechazó la suposición de que los jugadores influyen en la definición de la táctica, luego de que el capitán Lionel Messi expresara públicamente su gusto por jugar 4-3-3 tras el debut con Bosnia.
Además, consideró que Sabella fue «sabio» al reconocer su «error» en el planteo inicial del partido jugado en el Maracaná y destacó su «personalidad» para realizar cambios en el segundo tiempo cuando pasó de 5-3-2 a 4-3-3 con los ingresos de Fernando Gago y Gonzalo Higuaín por Maximiliano Rodríguez y Hugo Campagnaro.
También apuntó a que el director técnico argentino «no estaba golpeado para nada» después de la equivocación asumida en la conferencia de prensa posterior al debut mundialista.
«Los jugadores sabemos dónde está la línea para no pasarnos. Respetamos y entendemos que es el técnico el que decide, aunque Alejandro es una persona abierta para chalar, analizar e intercambiar opiniones. Eso es una virtud», comentó Zabaleta en una entrevista con Télam.
Pese a las variantes y la autocrítica realizada tras el debut, Zabaleta avisó que «Alejandro sigue pensando que el 5-3-2 es un sistema que en determinado momento puede ser útil» durante el Mundial. «Será decisión de él analizar y ver en qué situación se puede volver a emplear», añadió.
El jugador del Manchester City, campeón de la liga inglesa la última temporada, recordó que ese módulo táctico «no era nuevo» para los jugadores argentinos, pues «se había trabajado varias veces».
«Especialmente en el amistoso con Bosnia en Estados Unidos (2-0, en noviembre del año pasado). (Sabella) Creyó que era la mejor manera de empezar el partido y con el correr de los minutos, al notar que el equipo no jugaba de la mejor manera, tuvo personalidad para cambiar», reconoció.
«Para nada estaba golpeado, es importante que un entrenador pueda analizar las cosas positivas y negativas y además, lo primordial, fue que se ganó y eso brindó tranquilidad para seguir mejorando», rescató.
Zabaleta, de 29 años, coincidió con Messi en que el dibujo 4-3-3 «dio buenos resultados» y fue el que se empleó en «gran parte del proceso» de Sabella, que comenzó en septiembre de 2011.
«Es importante que los jugadores de jerarquía del equipo puedan sentirse cómodos. El resto, los que formamos la defensiva y de contención en el mediocampo, tenemos que dar equilibrio», dijo respaldando a la Pulga, aunque luego admitió que, con esa disposición táctica, el equipo puede quedar «partido o descompensado», lo que implica «asumir los riesgos de sufrir contraataques del rival».
Ello lo atribuyó a «las características de los jugadores en ofensiva, que por una cuestión natural y por cómo juegan en sus clubes, no tienen la vocación de trabajar para defender».
Por último, el futbolista surgido de San Lorenzo celebró «en lo personal» la primera «experiencia mundialista» que vivió con Bosnia en Río de Janeiro. «Fue un momento especial, único, poder debutar en un Mundial y jugar mi primer partido en el Maracaná», comentó.
El equipo
Si bien aún no hubo confirmación oficial, Sabella ratificó el equipo de la práctica anterior con los cuatro atacantes: Di María, Agüero, Huiguaín y Messi.
La única variante se produjo en el arco, con el ingreso de Mariano Andújar en lugar de Sergio Romero, que no participó del trabajo por un estado febril, pero llegará sin problemas al partido con Irán.
Así, todo indica que los once que buscarán la clasificación frente a Irán serán: Romero; Zabaleta, Ezequiel Garay, Federico Fernández y Marcos Rojo; Fernando Gago, Javier Mascherano y Di María; Messi, Higuaín y Agüero.
El seleccionado nacional, líder del Grupo F con tres puntos, jugará este el sábado a las 13 en el estadio Mineirao de Belo Horizonte, y un triunfo lo depositará en octavos de final.