Las pruebas genéticas que permitieron confirmar que Guido es el hijo de Laura Carlotto también ofrecieron la identidad del padre. Se trata de Oscar Montoya, un militante montonero de Caleta Oliva, tambien secuestrado y asesinado por la dictadura.
Claudia Carlotto, hermana de Laura, contó en la conferencia de prensa ofrecida por Estela Carlotto este martes, que cuando Laura desaparece, desaparece con su compañero.
“Y como era una época de clandestinidad absoluta, nosotros desconocíamos al identidad del compañero no teníamos ninguna información, pero nunca dejamos de buscar. Junto al equipo de investigación hicimos un trabajo que tuvo que ver con la reconstrucción de los grupos militantes que venían del sur y llegamos a la conclusión de que probablemente el compañero de Laura fuera Oscar Montoya, un compañero de Caleta Olivia, que había salido escapando hacia La Plata”, relató.
“Como no hubo un solo testigo que haya sobrevivido para decirnos que sí era, que lo pudiera reconocer, llamamos a la familia de Montoya y el pedimos que pongan su sangre en el banco de datos genéticos por si algún día se encontraba a Guido se comparara para ver si podía ser le padre o no”, describió .
“Y, efectivamente, en el ADN de hoy da que Montoya es 99,9999 por ciento el papá de Guido, con lo cual hoy hablamos con el tío en Caleta Olivia, y está la abuelita que tiene 91 años –el abuelo falleció hace poco y alcanzó a dar su sangre–, y dijo que estaba muy feliz de saber que tenia un nieto», informó Claudia, y agregó: Recién hablé con su tío Jorge Montoya que lloraba a mares. Lo importante es que acá se encontró la identidad de Guido, y de Oscar y mi hermana, de esa historia de amor clandestina que dejó este fruto, tan amado”, sintetizó.
Guido Carlotto, el hijo de Laura que este martes fue encontrado por Abuelas de Plaza de Mayo, nació en el Hospital Militar de Buenos Aires el 26 de junio de 1978. Recibió el nombre de su abuelo. Su madre dio a luz estando esposada. Apenas estuvieron 5 horas juntos. Luego Laura fue dormida y trasladada nuevamente a La Cacha, al lado del penal de Olmos. La mandaron a una «cueva», un espacio en lo que sólo se podía estar en cuatro patas, con las manos engrilladas y los pies atados a una pared.
Según la versión oficial de la Policía Bonaerense, Laura murió el 25 de agosto de 1978, a las 1.20 horas de la madrugada, en un enfrentamiento «con fuerzas conjuntas, dependientes del Área Militar 114, en la intersección de la Ruta Nacional N° 3 y Cristianía, Isidro Casanova». Tenía la mitad del rostro destrozado por itakazos y el vientre perforado por un disparo.
El cuerpo fue entregado por la policía a una funeraria, a donde Estela Carlotto lo pudo recuperar luego de largos trámites. Sin embargo, la historia del hijo que nació en cautiverio fue un misterio hasta hoy.
Guido es Ignacio Hurban nació en 1978 y fue criado por una familia en la localidad bonaerense de Olavarría. Tiene 36 años y es hincha de River. La música es su profesión; comenzó a estudiar a los 12 años y continuó de manera ininterrumpida. Tras unas pocas lecciones de teclado en su pueblo natal, Colonia San Miguel, donde vivió hasta los 14 años, emigró a Buenos Aires a seguir con su formación en el I.M.M.A. (Instituto Municipal de Música de Avellaneda).
«Estaba muy conmocionado, emocionado… me pidió que le diera un ratito para hablar con su esposa… y hacer un proceso, porque la verdad cuando le dije que era hijo de desaparecidos pero que además era el nieto de Estela, lo único que decía era «uff, uuh…» Y mandó mensajes que estaba bien, feliz y que pronto no vamos a ver», contó Claudia Carlotto.
