El Canaya mereció mejor suerte ante el Ciclón, pero encontró un Torrico inspirado que le impidió sumar de a tres. Igualaron 1 a 1 en el Gigante, con goles de Acevedo para el local y Cavallaro para la visita.
Los dirigidos por Miguel Russo tuvieron un buen primer tiempo en el que ejercieron un claro dominio territorial y contaron con las mejores posibilidades.
Por el contrario, los de Boedo continúan sin levantar vuelo futbolístico y su nivel cada vez se aleja más del que los llevó a levantar por primera vez en su historia la Copa Libertadores.
Central lo ganaba con justicia gracias a un gol de cabeza del juvenil Lucas Acevedo a los 30′, pero en la única llegada del conjunto visitante Juan Ignacio Cavallaro consiguió la definitiva igualdad a los 44′, con un derechazo rasante que venció la resistencia de Mauricio Caranta.
En los primeros minutos de la etapa complementaria, el arquero Sebastián Torrico fue llamado a intervenir dos veces para sostener la igualdad. Primero ante una volea de Sebastián Abreu dentro del área y después frente a un tiro de Pablo Becker.
El auriazul mantuvo la supremacía en el juego pero se expuso a los contragolpes liderados por Leandro Romagnoli. Esto le permitió a San Lorenzo salir del asedio en el tramo final del partido y hasta se esperanzó con ganarlo en alguna réplica, revitalizado por los cambios y ya con el local menos intenso al momento de la presión sobre el campo adversario, acusando seguramente el desgaste del choque entre semana frente a Boca por la Sudamericana.
El ingresado Nicolás Blandi, en su primera intervención, tuvo la chance del segundo a los 38 pero Caranta se lo negó y Torrico hizo lo propio frente a un disparo de aire de Rafael Delgado, a los 41, en lo que fue la última ocasión de peligro del partido.
Con la igualdad, Central alcanzó las 10 unidades y a pesar de los merecimientos, sumó su tercer encuentro sin poder ganar en el Gigante.