La big band que “pilotea” Diego Casanova regresó a la ciudad luego de volar por Europa. “Compartimos escenario con algunos monstruos”, aseguró el trompetista de cara al show que dará la banda frente al Paraná, este sábado en Galpón 11.
Rosario ya no es lo que era, añoraba el primer EP de Rosario Smowing allá por los 2000, desde aquellas primeras grabaciones y con una polenta, que desparramaron en variados salones y reductos bailables a lo largo de 15 años, la banda siguió tocando y grabando a “trompetazo” limpio, con cambios de formación epocales pero siempre con músicos inquietos y con un proyecto, el de Casanova, de un equipo.
La propuesta bailable de swing, música jamaiquina, “vientos” de jazz y dixiland y los relatos del “Capitán” Casanova, que incluyeron tangos y boleros con tufillo a barro del Paraná, encontraron su última aventura en la expansión territorial; la banda cruzó el charco por tercera vez.
La gira europea que comenzó en julio pasado surcó los destinos de Francia, Holanda, República Checa, Bélgica, Suecia y Suiza, entre otros destinos, un recorrido que se extendió hasta el 12 de septiembre cuando emprendieron la vuelta al continente y tocaron en Goias, Brasil.
Así el equipo de la gira formó con Diego Casanova, en trompeta y voz; Diego Picech en batería y percusión; Gabriel Coronel en contrabajo, bajo; Sebastián Teglia en guitarra, banjo; y Lucas Querini, en piano, acordeón; sumado al trombón y la tuba de Adrián Fontana Fluck, junto a Sergio Peresutti, en trompeta y armónica; Jesús Eroles, en clarinete, saxo y violín; y la percusión de Franco Ochat.
Casanova comandó la gira y “volanteó” una combi que alquilaron para el traslado. Un periplo por ciudades como Paris, Berlín, Frankfurt, Bruselas y Copenhague. Fueron 37 presentaciones en total, un número mayor del que pautaron desde Rosario.
—¿Compusiste durante la gira europea?
—Es poco lo que compuse en este viaje. Estuve encargado de manejar la combi; soy uno de los conductores. Más bien, cuando volví, me puse a componer. Tengo una cabeza grande para eso (dice y se ríe). Tengo una memoria que tiene vida propia; puedo recordar cosas que pienso por ahí y de todo eso junto pedacitos desparramados y trabajo lo que quiero decir y cómo lo quiero decir.
—¿Preparan material para un nuevo disco?
—Estamos en la preproducción de un próximo disco. Estamos en un buen momento; discutiendo mucho pero sin enojarnos.
De vuelta en el barrio, Casanova regresó a su rancho en la Isla, donde hace un tiempo pasa sus días de verano principalmente. “Crucé el río y ahora tengo a Rosario de frente”, tiró. Este sábado por la noche (desde las 22) tocará con su banda otra vez a orillas del Paraná, en el Galpón 11. “Para hacer un gran baile”, prometió.
Nota publicada en el último número de el periódico El Eslabón.