Elsa Godoy está desesperada por la aparición de su hijo. Foto: Manuel Costa.
Elsa Godoy está desesperada por la aparición de su hijo. Foto: Manuel Costa.

La Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin) solicitó realizar una nueva autopsia al cuerpo de Franco Casco, el joven de Florencio Varela que desapareció en Rosario luego de estar detenido en la seccional 7ma y que finalmente fue encontrado muerto en el río Paraná. Cuestionan al fiscal del caso y a la policía.

Además, el titular de la Procuvin, Abel Córdoba, ofreció como perito de parte a Virginia Creimer, quien también participó en la exhumación y la autopsia del cuerpo de Luciano Arruga.

El pedido del organismo dependiente del Ministerio Público Fiscal se suma al planteo para que el caso del joven Franco Casco (20), sea investigado por la Justicia Federal de Rosario como “desaparición forzada de persona”.

El cuerpo sin vida de Casco, un joven oriundo de la localidad bonaerense de Florencio Varela, fue encontrado por la Prefectura Naval de Rosario el jueves por la tarde en el río Paraná, a la altura de la costanera central.

Había desparecido el 7 de octubre pasado luego de estar detenido entre las 13.30 y las 22.30 en la seccional 7ma de Rosario por “resistencia a la autoridad”, según la versión policial.

El chico, que había llegado a Rosario días antes a visitar a una tía, tenía boleto de regreso a la estación de Retiro ese mismo día, indicaron voceros de la investigación.

Según el defensor General de Santa Fe, Gabriel Ganón, quien asumió la defensa de los padres de Casco, lo único comprobado en investigación es que “Franco ingresó golpeado a la seccional”.

“No hubo una denuncia de nada ni de nadie, es todo una artimaña policial para justificar los injustificable”, dijo el defensor General, en relación a una presunta llamada de un vecino para denunciar un caso de hurto en el que habría estado involucrada la víctima.

Ganón también cuestionó al subsecretario de Control Policial de Santa Fe, Ignacio Del Vecchio, por hacer pública una versión que indicaba que un pastor evangelistas y dos fieles de un templo cercano a la seccional 7ma habían visto el domingo pasado a Casco desnudo y pidiendo comida.

“Se cayó la patraña del liquito desnudo y que pide comida”, dijo el funcionario judicial, y recordó que el fiscal que investiga la desaparición de Casco, Guillermo Apanowicz, judicializó esa versión.

También apuntó contra el fiscal por demorar dos semanas en iniciar la búsqueda de Franco Casco a pesar de que sus padres denunciaron la desaparición pocos días después del 7 de octubre.

“Está probada la negligencia del fiscal y las irregularidades de la comisaría”, sostuvo el defensor General de Santa Fe.

Por último, recordó que la demora en la investigación hizo que se perdieran las filmaciones de una cámara de seguridad de la sucursal del Banco de Santa Fe ubicada al lado de la seccional 7ma, que luego de diez días borra el material en forma automática.

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