El defensor general de la provincia de Santa Fe, Gabriel Ganon, dio a conocer una medida de prueba que solicitó a la a la cátedra de Biología Marina de la Universidad de Buenos Aires, en la que se determinó que Franco Casco no murió ahogado en las aguas del Paraná.
«Es una prueba indicativa de que Franco Casco lo mató la policía», aseveró el funcionario que ya no tiene participación en la causa desde que ésta pasó la foro federal.
«Este estudio, que pedimos cuando la causa estaba en la justicia provincial, busca la existencia de algas en la materia orgánica. Como en principio no hubo muestras de sangre tuvimos que pedir en la segunda autopsia muestras de material orgánico extraídos de la médula; si vos te morís ahogado en el río aparecen esas algas, cosa que no arrojó la pericia».
Ganon asesoró a la familia de Franco, al padre, Ramón Casco y a la madre, Elsa Godoy, en la primera etapa de investigación. Donde llegó a criticar el papel de la justicia provincial y el accionar político en torno al caso (se llegó a sostener que había videos de Franco con vida cuando estaba desaparecido).
El defensor general se mostró confiado con la nueva prueba aportada a la causa: «Obtuvimos esa medida de prueba, ese elemento probatorio y se lo vamos a dar a los querellantes, a los representantes de la familia», aseguró.
Además, Ganon expuso su percepción de la causa por estos días: «Ahora que está interviniendo el Procuvin (Ministerio Público) y la Justicia federal, se está intentando avanzar en la responsabilidad de los policías».
Causa nacional
El 28 de noviembre de 2014, a casi dos meses de la desaparición y muerte de Franco Casco, la jueza Roxana Bernardelli declaró la «incompetencia por vía declinatoria» del Tribunal provincial y solicitó que la causa pasé a fuero federal, caratulándola como «desaparición forzada de persona», expediente que pasó a manos del juez Vera Barros.
De esa manera, se conformaron las querellas; una en representación de Elsa Godoy, madre de Franco, que encabezan los abogados de la Asamblea por los Derechos de la Niñez y la juventud, Guillermo Campana, Nicolás Vallet y Salvador Vera Roda; una segunda, en nombre de la Defensoría General de la Nación, a cargo de la abogada Matilde Bruera –quien representa a Ramón Casco, padre de Franco–; y finalmente la tercera, perteneciente a la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, que estará a cargo del abogado Santiago Bereciartúa.
Franco Casco, oriundo de Florencio Varela, recaló en la ciudad en septiembre de 2014 para visitar familiares. El 6 de octubre fue detenido por la policía de la seccional séptima de Rosario (Caferatta 342) porque, según se sinceró uno de los uniformados, «lo vimos parado al lado de un árbol en una plaza y nos pareció sospechoso”. El joven estuvo desaparecido durante dos semanas y a horas de una movilización de su familia y organizaciones sociales y de derechos humanos, el cuerpo del joven apareció muerto en el río Paraná en la zona del Parque España.
