El candidato a gobernador por el Frente Progresista Cívico y Social, aseguró que el proyecto de su espacio es «bien santafesino y plural» y no deslizó preferencias ante un escenario nacional de cara a las presidenciales.
En declaraciones a la prensa, Miguel Lifschitz, quien intentará suceder a Antonio Bonfatti en la gobernación, afirmó que el objetivo del Frente Progresista es «fortalecer la coalición en la provincia, y preservar nuestra autonomía política», y agregó que «cada partido determinará a quien acompañará en los sufragios nacionales».
«El Frente es un proyecto bien santafesino y plural y que como espacio político no está alineado con ningún candidato presidencial», aseguró el actual senador por el Departamento Rosario.
«Como espacio amplio que somos, respetamos todas y cada una de las posturas de los partidos y dirigentes que componen a este Frente en materia de apoyos a posibles candidatos a presidente. Nuestro desafío es profundizar nuestras coincidencias en el marco provincial, para seguir sosteniendo esta experiencia única en Argentina que es el Frente Progresista, que ya existe hace 20 años en Santa Fe y gobierna desde hace dos períodos», subrayó.
El ex intendente de Rosario afirmó que «hoy se observa un escenario nacional muy abierto y nadie puede anticipar con precisión cómo va a quedar la grilla para una eventual segunda vuelta». «Por ello nuestra mirada está puesta estrictamente en lo provincial, en las generales del próximo 14 de junio», afirmó.
El Frente Progresista Cívico y Social contiene referencias nacionales en espacios diversos, como el que apoya la candidatura de Margarita Stolbizer, en el caso de socialistas y miembros de Libres de sur, entre otros. Y afines a Ernesto Sanz, el referente radical alineado con el proyecto del PRO de Mauricio Macri.»A la hora de elegir por uno u otro candidato, cada fuerza tomará su propia determinación -afirmó Lifschitz-; y prosiguió: «Lo importante es que el próximo gobierno del Frente Progresista en Santa Fe buscará tener por el bien de los santafesinos una muy buena relación con el futuro presidente, sea cual fuere su sello partidario».
Al contrario de su compañero de partido, el actual gobernador de la provincia, Antonio Bonfatti, inclinó la balanza de su parecer este último lunes, al sostener de cara a las elecciones nacionales que “si llegado el momento tengo que optar entre un representante de la derecha y alguien del oficialismo, no tengo la menor duda que a la derecha no la voto”, decisión que anticipó a “algo personal”.
