La banda local acaba de publicar su cuarto material de estudio por Discos del Saladillo, editorial que autogestionan. La grilla se completa con Emiliana Arias, que realizará un bloque de deejay de carácter experimental, y Diego Bosch; funk y hip hop. Mientras que Ignacio Maderna se hará cargo de las proyecciones visuales.
Para rastrear los orígenes de Aguas Tónicas debemos remontarnos a los primeros años de la década pasada, cuando Mariano Conti, guitarra y voz; Esteban Manino, bajo; y Santo Martínez, batería –seducidos por el sonido del stoner rock recientemente importado al país por la desaparecida banda porteña Los Natas– comenzaron a dar sus primeros recitales. Al poco tiempo sumarían al guitarrista Jorge Capriotti y registrarían un material homónimo, conocido entre sus seguidores como el disco verde.
Pero gradualmente la banda se alejó del sonido e imaginario visual del stoner rock y se acercó aún más a la psicodelia, el blues y el sonido primigenio de algunas bandas del rock nacional, como Manal, Pescado Rabioso y Color Humano. En los años siguientes aumentaron la frecuencia de las presentaciones en vivo, giraron por algunos rincones del país, cambiaron y sumaron integrantes, ganaron concursos y registraron Canal de amor y confusión (2008) y Los desposeídos (2010), en estudio; Transmisión, amor, confusión (2009), en vivo; y Krakatoa (2013), de rarezas. Pero sobre todo ensayaron y ensayaron. Una de las características de Aguas Tónicas desde sus comienzos es la cantidad de horas que pasan junto a sus amplificadores valvulares en la sala que tienen en la zona sur de la ciudad.
En la actualidad, consolidados como quinteto, se encuentran en las vísperas de una serie de presentaciones en vivo de su última publicación: Saturno Swing. Material que registraron a fines de noviembre del año pasado en Provincia de Buenos Aires.
Mariano y Jorge recibieron a este cronista en el almacén de alimentos naturales que el cantante y guitarrista de la banda administra; y relataron las vicisitudes de la grabación del disco. Primero con su actual baterista, Andrés Tarrab, y que contó con la producción artística y mezcla de Hernán Espejo (Vrede, Dragonauta, Compañero Asma, Bandera de Niebla), músico con larga trayectoria en la escena under nacional.
“Fue una planificación que dio un par de vueltas. Primero íbamos a grabar acá y lo íbamos a hacer por separado, pero cuando empezamos a hablar con Hernán sobre cómo íbamos a trabajar juntos, nos propuso ir a grabar a Buenos Aires a un estudio y hacerlo en vivo. Nosotros queríamos grabar en ION, que es un estudio ubicado en Capital, que fue fundado en la década del cincuenta y donde grabaron, entre otros, Riff, La máquina de hacer pájaros, Serú Girán, Spinetta y Eduardo Mateo, pero no conseguimos turno. Entonces, a través de Hernán dimos con El Attic, que está montado en una quinta cerca de Campana, y también podíamos grabar todos en simultáneo. A su vez, tiene amplificadores muy similares a los nuestros y una batería muy buena, lo que nos alivianó mucho el viaje. Terminamos llevando sólo los cabezales, instrumentos y pedales. Nos gustó también el hecho de que tenga una mística stoner, algunos de los equipos pertenecieron a la banda alemana Colour Haze y Patricio Claypole, dueño y administrador del estudio fue sonidista de Los Natas durante mucho tiempo”, relataron Mariano y Jorge. Quienes agregaron: “Lo grabamos en dos días, el primero lo dedicamos a la parte instrumental y el otro a las voces y guitarras adicionales. El proceso de postproducción estuvo a cargo de Hernán, que lo mezcló, metió efectos y algunos teclados. Lo que nos parece que está bueno del disco es que combina la potencia y frescura de los instrumentos tocados a la vez, pero tiene un trabajo posterior, no es tan crudo como el primero, que también grabamos en vivo”.
Saturno Swing
“Este disco tiene una vuelta a la intensidad del sonido de la banda, tiene una potencia más marcada que Los desposeídos y Canal de amor y confusión, si bien se diferencia del primero le encontramos cosas parecidas. Suena fuerte, potente. Es una vuelta hacía cierta manera de grabar, pero no nos sería posible volver atrás en torno a la composición, porque ya no tocamos de esa manera. A su vez, Saturno Swing ya no va tanto hacia los sesenta y los setenta, tiene cosas de otras épocas. En este disco las canciones no superan los cinco minutos, abandonamos esa cosa épica”, se explayaron los guitarristas.
El compañero
Respecto a cómo entablaron relación con Hernán Espejo, los músicos dijeron: “Nos relacionamos con él de manera bastante intuitiva, sabíamos que habia venido a Rosario varias veces y que tenían un buen vínculo con los chicos del sello Planeta X. Y conocíamos sus antecedentes: es un músico que tocó muchos estilos, estuvo en Dragonauta, una banda mucho más extrema que nosotros, nos gusta su trabajo como solista, y el hecho de que sea violero, para un grupo que toca con tres guitarras, era importante. Y después fue suerte porque congeniamos enseguida. En el proceso de grabación dejó en claro que es un tipo con una mente bien abierta, es muy cómodo trabajar con él”.
En torno a las directivas del productor, enfatizaron que “durante la grabación nos remarcaba que desde el sonido le demos identidad a cada una de las canciones. Cuando grabás en vivo, con los mismos instrumentos y los mismos equipos, todo sale muy homogéneo, algo que está bueno, pero a su vez tratamos de encontrar los colores de cada uno de los temas. Si bien habíamos trabajado con productores anteriormente, esta vez fuimos más allá, el hecho de que él viva en Buenos Aires fue determinante. La producción artística tuvo lugar en la previa, un poco cuando grabamos, pero sobre todo tuvo lugar cuando él hizo la mezcla.”
Los Aguas Tónicas llevan más tiempo tocando juntos de lo que lo hicieron Los Beatles, Los Doors y Creedence Clearwater Revival, entre otros. Cruzaron una barrera que pocos grupos de la escena under de la ciudad atravesaron: “No hay motivación económica, si bien hemos hecho un pequeño ingreso monetario, seguimos siendo un grupo amateur y el hecho de continuar tiene que ver con el deseo de seguir tocando juntos. Si no, no haríamos toda la movida de ir a grabar a Buenos Aires buscando un mejor audio, tratando de mejorar y de hacer algo nuevo”, destacó Mariano.
“El sonido de los más de diez años tocando juntos pesa, ya no ensayamos varias veces a la semana, sabemos que con tres horas semanales y no perder el contacto nos alcanza. Ya no tenemos tanto tiempo como cuando arrancamos, tenemos otras obligaciones; pero sabemos qué cosas funcionan y cuáles no. Tenemos más experiencia, lo cual nos hace ir más directamente a los objetivos”, acotó Jorge.
Materialismo histórico
Otro de los aspectos interesantes de Aguas Tónicas es el encriptado mensaje político que uno puede encontrar en sus canciones. Marino, compositor de las letras dijo que “siempre hubo un poco de bajada de línea en las letras, nos interesa que se trasluzca una ideología, pero me parece teñida entre el sonido y las palabras que elegimos, no es algo panfletario. Los llamados están si uno los quiere escuchar. Al final del disco hay un sampleo de un discurso de Lenin, algo que se le ocurrió a Hernán”.
Música libre
Toda la discografía de Aguas Tónicas se puede escuchar y descargar de manera gratuita desde: aguastonicas.bandcamp.com y discosdelsaladillo.bandcamp.com
