Los estudiantes del Politécnico denunciaron un derrumbe del cielo raso de una escalera, por lo que exigen “un plan de obras integral para tener condiciones edilicias dignas”. Calificaron la situación como “crítica”, al considerar que continúan “viviendo en riesgo”.
“Exigimos la implementación de un plan de obras integral, donde los estudiantes, docentes y no docentes podamos participar para ubicar las prioridades de la escuela, con condiciones edilicias dignas”, solicitan en un comunicado el centro de estudiantes del Politécnico.
Los alumnos denunciaron que este lunes “la escalera del segundo piso amaneció con el techo caído, con importantes partes del cielo raso en el suelo donde a las 7.30 cientos de chicos estarían subiendo a sus salones”.
“La situación nos parece crítica porque después de más de un año de denuncias sobre la peligrosa situación de nuestra escuela (sobre todo de los cielos rasos que ya se han caído en otras oportunidades), seguimos viviendo en riesgo”, continúa el escrito.
Los estudiantes recordaron que “durante el 2015 insistimos con las denuncias de lo que pasa dentro de nuestra escuela, sobre todo en los talleres donde esta situación se replica con mayor frecuencia”. En aquella ocasión, “con una movilización de más de mil estudiantes le arrancamos al Rectorado y al gobierno nacional una promesa de un plan de obras de 43 millones de pesos para reparar nuestra escuela”.
Pero según aseguran, ese proyecto “no sólo no se concretó aún, sino que hoy se vuelve a comprobar el peligro en el que estudiantes y docentes nos vemos cotidianamente”, y agregan: “A esta situación se le suma la denuncia que levantamos junto con los docentes, sobre la falta de estabilidad laboral en nuestra escuela frente a los 3 dictámenes negativos que dejan sin el cargo de preceptor a tres docentes que hace más de diez años que ejercen ese cargo de forma interina (dos compañeros pierden un turno completo y un tercero se queda directamente sin trabajo)”.
“Entendemos que mantener a los docentes más de 10 años como interinos, es decir, con una estabilidad laboral muy pobre, es una forma de colocar trabas en la organización de los docentes para luchar por una educación pública digna. Por eso, denunciamos que la UNR lejos de defender la educación pública, precariza a nuestros docentes mientras las condiciones de trabajo y estudio nos ponen en peligro diariamente”.
