Mientras sigue con freno de mano el debate sobre el incremento de tarifas del transporte urbano de pasajeros (TUP), el ejecutivo aprieta el acelerador y amenaza que si no hay aumento, los sueldos de los colectiveros están en riesgo. Así lo ratificó este jueves la secretaria de Servicios Públicos de la municipalidad, Clara García, en línea con lo expresado por los presidentes de las tres empresas que controlan la actividad. La oposición exige más imaginación para que el dilem no lo resulevan siempre los usuarios.
“Este pago salarial nos encuentra en un nivel de endeudamiento muy complejo, que se hace muy difícil si las instituciones financieras no tienen una seguridad de cuales van a ser los ingresos futuros”, aseguró este jueves la secretaria de Servicios Públicos, Clara García, entrevistada por Redacción Radio (Del Plata Rosario, FM 93.5 de lunes a viernes a las 9).
La funcionaria argumentó además que “en otras ciudades ya está rigiendo tarifas superiores como Córdoba, donde rige una tarifa de 6,40 y ya tiene aprobado un aumento que la lleva a 7,10”. Y amplió: “ciudades más chicas como San Nicolás o Tandil, o la propia Río Gallegos que hoy tiene una tarifa de 8,50, dan cuenta que esos son los costos imprescindibles para estar prestando el servicio”.
“Estamos en una economía inflacionaria donde los costos aumentan más allá de nuestra voluntad”, afirmó García y puso como ejemplo el precio del gasoil para el transporte: “Es un precio diferencial y este año aumentó un 47 por ciento”, indicó.
En la entrevista la funcionaria expuso también que al tener dos empresas públicas (Mixta y Semtur) conocen el sistema desde adentro: “la realidad de la empresa es que cuyo déficit lo cubre la municipalidad descontando esos fondos a otras finalidades que pueden ser mucho más imprescindibles”.
Consultada si ante esa realidad no habría que agradecer a Agustín Bermúdez –titular de la única empresa privada del rubro, Rosario Bus– por ser un mecenas de la ciudad y ofrecer un servicio de transporte sin rentabilidad, la funcionaria respondió que “no pasa por ahí” y añadió: “en cualquier economía cuando los ingresos no cubren los costos se soluciona de varias formas: O hay endeudamiento o hay baja de calidad o, como ha ocurrido en muchas empresas, quedan en el camino o quiebran”.
En el Concejo no hay acuerdo
Por su parte, en la Comisión de Servicios Públicos del Concejo Municipal sigue trabado el debate por el incremento del boleto de colectivos. Este miércoles, su titular Carlos Comi, de la Coalición Cívica-ARI leyó una nota fechada el pasado 7 de julio que hace referencia a la situación del costo del sistema de transporte. La misiva se encuenttra suscripta por los presidentes de la Sociedad del Estado Municipal del Transporte Urbano Rosario (Semtur), Gustavo Perrone; de la Empresa Mixta de Transporte Rosario (EMTR), Matías Galíndez y de Rosario Bus SA, Agustín Bermúdez y expresa la “preocupación por la situación” respecto al “desfasaje” entre los costos y el valor del boleto.
En la carta afirman que en el 2010, con el precio del pasaje se financiaba el 62 por ciento del costo del servicio, mientras que en el 2014, con el valor del boleto se cubre el 47 por ciento del costo.
Además el texto plantea que con el reciente acuerdo salarial logrado por los trabajadores del sector, el costo del servicio estará cubierto “en un 65 por ciento” por los subsidios nacionales.
Tras la lectura de la nota recordó Comi que se encuentra en estudio el nuevo valor para el pasaje del transporte urbano de pasajeros, análisis que continuará en la reunión habitual de la comisión de Servicios Públicos, el lunes 3 de agosto.
La Comisión de Servicios Públicos estuvo este miércoles a un tris de quedarse sin quórum y funcionó gracias a los ediles oficialistas Miguel Cappielo (PS) y Aldo Poy (PDP), y al radical Jorge Boasso. El faltazo del resto de los concejales dio cuenta de la reticencia de la mayoría de las fuerzas no oficialistas a otorgar un nuevo aumento tal cual lo solicita el ejecutivo. Varios de los ediles opositores reclamaron que se “busquen alternativas para amortiguar el impacto de la suba”.
