El periodista Emilio Ruchansky presentó este martes en la sede de Gobierno de la UNR su libro Un mundo con drogas, una investigación que reúne distintas experiencias de abordajes alternativos al paradigma prohibicionista, frente al fracaso de la guerra contra el narcotráfico a escala global.
Acompañado por el ministro de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe, Daniel Erbetta, y la psicóloga Silvia Inchaurraga, el autor habló sobre la necesidad de reunir información para la elaboración de políticas publicas alternativas en materia de sanidad -en cuanto a la reducción de daños- y la modificación de la actual legislación punitivista.
En la presentación, organizada por el Sindicato de Prensa Rosario, Ruchansky también indagó sobre la estigmatización social del usuario de drogas prohibidas, la revictimización de jóvenes en situación de vulnerabilidad y la condición de una “sociedad rehén” del delito organizado entre transas y las policías.
“Este libro es producto de la frustración de todos estos años y fue escrito con bastante bronca y cansancio”, expresó Ruchansky. Después de admitir que el libro fue pagado con su propio sueldo, el periodista aseguró que Un mundo con drogas “también es producto de una necesidad, porque la revisión de políticas publicas en la materia necesita este material en español, porque básicamente no lo hay, ni siquiera en inglés , y además porque es necesario elevar el nivel del debate”.
Durante dos años el periodista viajó a distintospaíses en los que recavó documentación, entrevistó, y conoció de cerca distintos dispositivos de reducción de daños y de regulación del uso de algunas sustancias prohibidas. Los clubes en España, las salas de consumo controlado en Suiza, los coffe shop en Holanda,la reciente iniciativa uruguaya y las medidas tomadas en algunos estados de Estados Unidos son algunas de las experiencias que se analizan en el libro, cuyo prólogo fue escrito por el ex ministro Eugenio Zaffaroni.
“Estamos saliendo del baño, porque el closet es otra temática”, ironizó el autor sobre el activismo por la legalización de sustancias prohibidas, y aseguró: <“A diferencia de lo que sucedía hace diez años atrás, hoy tenemos muchísimos más argumentos que los prohibicionistas”.
A su turno, el ministro del máximo tribunal santafesino, Daniel Erbetta, luego de referir brevemente una genealogía de la legislación argentina sobre drogas prohibidas y de la persecución penal del consumo, aseguró que el autor, con datos de la realidad y de diferentes experiencias internacionales muestra “caminos alternativos al obsesivo fracaso del paradigma prohibicionista cuya interesada subsistencia ha sido fuente de producción a escala industrial de muchos más daños a la humanidad que beneficios”.
Erbetta también destacó que la información y documentación que recogió Ruchansky “es indispensable a esta altura para los diferentes actores y especialmente para la política que es la verdadera herramienta de transformación”.
Por su parte, la psicóloga y especialista en reducción de daños, Silvia Inchaurraga, indicó que “si hay algo que tienen en común las experiencias que investiga Emilio en el libro es el pragmatismo”, al asegurar que “el pragmatismo es el corazón del abordaje de reducción de daños, que es reconocer que una persona puede no querer, o no poder dejar de consumir drogas y que no por eso, deja el Estado de ser responsable de intervenir para que ese consumo tenga menores riesgos posibles”, indicó la experta.
Inchaurraga también resaltó: “Una de las riquezas del libro es que no es maniqueo. No hay cosas buenas ni malas, no hay soluciones mágicas, no hay una única solución, sino que hay caminos alternativos y que son posibles”.
El autor
Ruchansky, se desempeña como columnista de judiciales en el noticiero Visión 7 mediodía, emitido por la TV Pública y es editor adjunto de la Revista THC, especializada en cultura cannábica.
