«Vamos a esperar un plan de seguridad que decidirá la provincia y vamos a apoyar en el requerimiento que nos hagan», dijo ayer en Rosario, el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni. Varios de los representantes de los 40 gremios que participaban de la reunión, junto a funcionarios santafesinos, se decepcionaron. Habían ido por una solución inmediata y no por un plan; otros valoraron el encuentro como un primer paso. El próximo será el viernes cuando el gobernador Antonio Bonfatti, reciba a los trabajadores y presente el plan.
“Venimos a colaborar con el gobierno de la Provincia, que tiene la responsabilidad primaria de la seguridad, según la Constitución. Ellos van a diseñar un programa para los próximos días y nosotros apoyaremos el requerimiento que nos hagan”, dijo Berni. A pesar del anticipo del responsable de Seguridad de la Nación, el encuentro dividió aguas.
“Me voy con la sensación de que estuve en la reunión más pedorra de todas las que hemos tenido en todos estos tiempos”, resumió el portavoz del Sindicato de Peones de Taxis, Horacio Boix. Y sus palabras repicaron en los medios. Tal vez por ser el gremio con un alto nivel de exposición a los delitos, aunque reacio a adoptar las medidas de seguridad dispuestas por ordenanza al interior de los vehículos, fueron los que exteriorizaron el descontento.
“Es porque no quieren reconocer que son deficientes, y que la policía no alcanza y que la policía de Rosario trabaja mal”, argumentó Boix, al argumentar su descontento sobre el Gobierno Santafesino. Además, adelantó que no concurrirá a la reunión del viernes, lo que aparece como el Día D en el plan de acción por la seguridad.
“No voy a ir a ninguna reunión, para qué, para seguir escuchando la sanata de estos tipos, no”, dijo enfático Boix. ¿Qué esperaba su gremio? “Lo que tendría que haber dicho (el ministro de Seguridad) Lamberto dijera delante de todos nosotros a Berni, es a ver cuántos gendarmes me vas a mandar, esto es lo que queríamos escuchar nosotros”, dijo el representante de los autos negros y amarillos.
Escéptico, Boix calificó a las próximas diligencias como una dilación y hasta trajo a la discusión la percepción de la gente. “Piensan que la gente cree en los planes de seguridad a futuro, no, porque vienen fracasando, algunos se van conformes con el cuento de la Buena Pipa, yo no”, tronó el gremialista.
Entre quienes contemporizaron con lo sucedido estuvo el secretario general de La Bancaria, Matías Layús. “Lo que estamos pidiendo no se va a solucionar hoy, entendemos que lo positivo fue habernos reunido, a iniciativa del movimiento obrero de Rosario, en la Gobernación, con el secretario de Seguridad de la Nación, quien dijo enfáticamente que está a disposición de los requerimientos de la provincia de Santa Fe”, comentó al finalizar la reunión.
La palabra oficial estuvo a cargo de Galassi, para quien el encuentro tuvo como objetivo “plantear un problema delicado”. Además, dijo que el tema continuará el viernes y que todos “comprendieron que no podíamos definir en diez o quince minutos algo que es tan complejo, tenemos un problema delicado y hay que seguir trabajando para solucionarlo, no queda otra”, aseguró. Y dijo que el plan será elaborado por el Ministerio de Seguridad, incluidos los jefes policiales que están más preparados para definir la acción específica y funcionarios de la Secretaría de Seguridad. ¿El programa que se presentará ya está en marcha? Si la situación es delicada como lo plantean, a dos días vistas del viernes, no darían los tiempos para darle la enjundia necesaria.
