La Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (Ctep) repudió los cambios que aprobó el Concejo a la ordenanza que regula la venta ambulante, para que se ajuste a los llamados «food-trucks».
En la sesión del jueves pasado el Concejo modificó la ordenanza 7.703/2004 que regula la venta ambulante con el fin de adaptarla para los denominados «food-trucks», ya que entre los requisitos para la licencia estaba el de “no contar con otro medio de subsistencia dentro del grupo familiar que integra el solicitante” y esos camiones no van a ser llevados adelante por una persona o una familia, sino por grupos empresariales.
En un comunicado, la organización afirmó que no cuestionan «el emprendimiento comercial que representan estos camiones sino a la actitud claramente discriminatoria y antipopular» de los concejales y autoridades municipales, que «promueven regulaciones en favor de los intereses del sector comercial gastronómico más consolidado, en detrimento de los cientos de trabajadores de la vía pública que sufren periódicamente la política represiva que obstaculiza y erosiona el derecho básico a realizar un trabajo.»
«Exigimos que el municipio habilite a todos los trabajadores que se encuentran en lista de espera para obtener la habilitación de venta ambulante y que se igualen los requisitos con los que fueron incorporados para la habilitación de los camiones de comidas», finaliza el comunicado firmado, entre otros dirigentes, ar la candidata a diputada nacional Lucila de Ponti.
Con la nueva regulación aprobada el jueves, también se incorpora un nuevo artículo que permite la habilitación de los camiones de comida salteándose la lista de espera en la que hay anotadas más de mil personas. Además se los habilita para vender más de un rubro de alimentos, cuando los denominados «carritos» solo pueden vender un tipo de comida.
