El gobernador Miguel Lifschitz se reunió con el ministro del Interior y Obras Públicas de la Nación, Rogelio Frigerio, para hablar sobre financiación de viviendas. De paso bancó a Cambiemos en su persecución contra el movimiento Tupac Amaru.
Según informó la agencia oficial Télam, en el encuentro analizaron «cuestiones vinculadas con la financiación de obras públicas en el área de viviendas y de inversiones, así como la implementación del Plan Belgrano en esa provincia.
“Repasamos temas de gestión y analizamos cuestiones de financiamiento, de coparticipación y de inversiones en proyectos de inversión que coordina actualmente el ministerio, fue un encuentro de trabajo muy bueno y positivo”, dijo el mandatario provincial luego de la reunión, realizada en la Casa de Gobierno.
Lifschitz señaló que además “hablamos sobre la implementación del Plan Belgrano” sobre el cual “tenemos la expectativa y la aspiración de que nuestra provincia se incorpore a ese gran proyecto de desarrollo del norte argentino, de modo que le hicimos llegar una nota en ese sentido, dirigida al presidente Mauricio Macri y con la firma de legisladores y de numerosas instituciones de Santa Fe”.
Indicó que en su provincia “no hay obras inconclusas, salvo algunas en gasoductos en municipios que quedaron sin terminar y que coordinaba el ex secretario de Transporte Alejando Ramos, y que fue uno de los temas de conversación con el ministro Frigerio”.
“Ya nos habíamos reunido con el ministro de Transporte (Guillermo Dietrich) para ver las que estaban paralizadas a través de Vialidad Nacional, pero en general no había muchas obras en marcha en Santa Fe financiadas por el gobierno central”, comentó el gobernador.
En cuanto al impacto de las últimas medidas económicas, Lifschitz dijo que “tenemos la expectativa de que el nivel de precios se vaya morigerando en los próximos meses y que tengamos un proceso inflacionario a la baja”.
En tren de seguir aceitando la exagerada «buena onda» que impulsa la Casa Gris hacia La Rosada, y siempre según informó Télam, el gobernador se refirió a la situación de Jujuy, –lugar donde está detenida la dirigente social Milagro Sala por protestar contra el gobierno de esa provincia e integrantes de su movimiento, Túpac Amaru, continúan realizando un acampe en la plaza central de la capital provincial–. En ese sentindo, Lifschitz consideró que “la conflictividad social nunca es buena, pero también es cierto que en Jujuy se había construido una especie de Estado paralelo que manejaba muchos recursos, incluso en algunos temas más que la propia provincia, lo cual también es negativo para la implementación de políticas públicas”.
Lifschitz, aseguró que no conversó con Frigerio por el tema de la triple fuga de los hermanos Martín y Cristian Lanatta y Víctor Schillacci, porque “consideramos que es un capítulo cerrado y el hecho positivo es que los tres prófugos están detenidos y a disposición de la justicia, que probablemente van a ser muy importantes para esclarecer una causa de gran envergadura como es la del tráfico de efedrina, y tenemos la expectativa de que esa causa pueda avanzar hasta las últimas consecuencias”.
No salió el SOL
Al salir del encuentro con Frigerio, Lifschitz exhibió sus viejos resentimientos con el anterior gobierno. “Ya nos habíamos reunido con el ministro de Transporte (Guillermo Dietrich) para ver las que estaban paralizadas a través de Vialidad Nacional, pero en general no había muchas obras en marcha en Santa Fe financiadas por el gobierno central”, comentó sin inocencia el gobernador.
En cuanto al impacto de las últimas medidas económicas, Lifschitz dijo que “tenemos la expectativa de que el nivel de precios se vaya morigerando en los próximos meses y que tengamos un proceso inflacionario a la baja”.
Pese a lo compungido que se mostró por el destino de la empresa Sol Líneas Aéreas, Lifschitz no mencionó haber tocado el tema con Dietrich, en una jornada en la que la búsqueda de una salida para evitar la caída de unos 300 puestos de trabajo pasó a cuarto intermedio
Fuente: Télam
patricia feuli
19/01/2016 en 13:31
El partido socialista en Santa Fe es mas liberal que los liberales. Son un desastre y todo lo malo se lo atribuyen al gobierno de Cristina. Pero van camino a la absorción por el propio PRO. Serán v´ctimas de su propia entrega como el radicalismo
Marcelo Ramirez
19/01/2016 en 14:30
que Pelado chupaculo!!! bueno, que otra cosa se puede esperar si son la mima «merda» con distinto olor!!
omar marsili
19/01/2016 en 22:52
no habia un estado paralelo. el unico estado lo manejaba MILAGROS SALA. el otro aparato defendía y defiende los intereses de blaquier y 2 o 3 miserables más….