13 color

La gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, que se había comprometido con no hacerlo, vetó la ley de expropiación de la ex Fábrica Petinari en favor de sus trabajadores que –bajo la figura de cooperativa– continúan produciendo acoplados.

El proyecto de Ley de Expropiación de la ex Fábrica Petinari, que mantiene una millonaria deuda con sus empleados, fue aprobado por unanimidad en la Legislatura bonaerense, tanto en la cámara de Diputados como en la de Senadores. Pero la gobernadora Vidal resolvió vetar por decreto la norma que otorgaba la propiedad de diferentes muebles e inmuebles a la cooperativa Acoplados del Oeste, conformada por los trabajadores de la empresa radicada en Merlo, en el oeste del conurbano.

“Vidal se había comprometido a no vetar esta ley”, dice Jorge Gutiérrez, titular de la cooperativa que cuenta con 120 trabajadores que sacan adelante la fábrica de acoplados de camiones, bateas, semirremolques, carretones, carrocerías volcadoras, contenedores y repuestos en general. “Nunca vamos a saber por qué cambió de rumbo –agrega–. Pero ojo que también los tipos con los que estamos luchando son empresarios grandes y sabemos que por ahí tienen contactos”. Gutiérrez se refiere a Pedro Petinari e Hijos S.A., que “son conocidos y en el mundo del mercado de lo que es carrocería llegaron a ser los número 1 y hace 55 años que están en el país”, según se encarga de remarcar.

Acoplados en la lucha

“El conflicto arrancó en 2015 –recuerda Gutiérrez–. La empresa venía diciendo que no había trabajo, y de pronto nos dejó de pagar bonos vacacionales, las vacaciones, las quincenas, entonces hicimos un cese de actividades y el 5 de marzo nos respondieron con 96 telegramas de despido”. A fines del año pasado, los propietarios de la fábrica se esfumaron dejando grandes deudas con el Estado y con los trabajadores.

Luego de meses de conflicto, los operarios tomaron la planta y empezaron a pensar el modo de sostener las fuentes laborales.

“Esto empezó con Francisco Martínez, de Textiles Pigüe y el Vasco (José) Abelli, referente del Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas. Ellos estuvieron con nosotros desde el primer día y nos aconsejaron siempre basándose en la experiencia que ambos tienen en estas cuestiones”, reconoce el titular de Acoplados del Oeste (ADO), y aclara: “La idea en un principio era meter presión a la empresa para que pague, pero después se fue agrandando el sentimiento de cooperativismo y la llegamos a conformar. Ellos dos nos decían que era jodido pero que se podía, y hoy en día estamos matriculados nacional y provincialmente y formamos parte de la Federación ACTRA (Autogestión, Cooperativismo, Trabajo)”.

“En este momento, somos 120 compañeros y todo se decide en asamblea”, señala Gutiérrez, y agrega: “Nos seguimos organizando, incluso ahora hicimos una comisión interna para enfrentar los problemas que van surgiendo dentro de la empresa”.

La dama del veto

No es la primera vez que la gobernadora bonaerense tumba de un plumazo leyes que persiguen beneficios para trabajadores de empresas vaciadas por sus dueños otorgando la propiedad de diferentes muebles e inmuebles. A principios de marzo pasado, hizo lo propio con el hospital de Llavallol, cuya expropiación había sido aprobada por unanimidad por la legislatura, por considerarla “innecesaria, inviable y onerosa”.

En el caso de la ex Petinari, el argumento del ejecutivo provincial fue: “La utilidad pública requiere que la gestión redunde en beneficio de la comunidad, fallando la causa expropiatoria cuando se expropia un bien para darlo a un particular en proyecto propio o de un grupo”.

“No nos queda otra que arrancar de nuevo. Teníamos la ley votada unánimemente en ambas cámaras, tanto en la de diputados como en la de senadores, pero Vidal la vetó y ahora hay que volver a meterla”, dice Gutiérrez. “Hasta la semana pasada se veía medio fulera la cosa, pero ahora el panorama cambió un poco. Por lo que nos dicen, en Diputados podríamos tener suerte pero después faltaría ver qué pasa en el Senado”, añade este hombre que se encarga de remarcar que “hay cosas que se hacen y se reparan acá que no se hacen en ninguna otra fábrica del país”, y cierra: “Esto es paso a paso, hay que seguirla y trabajarla y militarla todos los días”.

Más notas relacionadas
Más por Redacción Rosario
Más en País

Dejá un comentario

Sugerencia

Piden prohibir la publicidad masiva de apuestas on line

El diputado nacional Eduardo Toniolli presentó un proyecto de Ley de regulación de la publ