Dos legisladores socialistas se abstuvieron de votar el endeudamiento de la provincia en mil millones de dólares. Argumentaron que en el proyecto oficial prorroga “la jurisdicción en favor de los tribunales neoyorkinos”, la misma “renuncia a la soberanía” que la socialista Ciciliani le endilgaba al kirchnerismo por los buitres.
Los diputados provinciales del Partido Socialista (PS) Rubén Giustiniani y Silvia Augsburguer se abstuvieron de votaron el mensaje 4.470 enviado por el gobernador Miguel Lifschitz a la Legislatura, por el cual la provincia busca autorización para endeudarse en el exterior por hasta mil millones de dólares para financiar proyectos de infraestructura y obra pública.
El mensaje del Ejecutivo obtuvo media sanción en Diputados el último jueves, aunque el bloque del FpV-PJ y el del Frente Social y Popular votaron en contra.
Giustiniani y Augsburguer, en tanto, se abstuvieron a la hora de la votación. Argumentaron que “endeudar a los santafesinos y santafesinas en un escenario de imprevisibilidad económica, en semejante cantidad y en dólares es algo que vemos como absolutamente inconveniente”.
“No se trata sólo de la cantidad –avanzó Giustiniani-, sino que además se pretende prorrogar la jurisdicción en favor de los tribunales neoyorkinos y se renuncia a la inmunidad soberana, decisión que nos parece temeraria desde lo jurídico luego de la triste experiencia del juez Tomás Griesa y los fondos buitre”.
El mensaje de Lifschitz establece que serán los tribunales de Nueva York los competentes para el caso de esta emisión de deuda, lo que implica que Santa Fe renunciará al derecho a la deuda soberana y aceptará la ley de la ciudad estadounidense, dijeron los diputados.
En marzo pasado, cuando se discutió en el Congreso nacional las leyes para el pago, la diputada nacional Alicia Ciciliani (PS) utilizó un argumento similar pero para objetar la decisión del kirchnerismo, que ahora replica Lifschitz.
En una entrevista periodística, Ciciliani dijo que en 2005 estaba “la posibilidad de investigar (el origen de la deuda externa) y pagar sólo lo que corresponde”.
“Y no sólo no lo hicieron sino que emitieron títulos sin respaldo internacional y le dieron la jurisdicción de Nueva York y entraron los fondos buitre”, se quejó.
Otras críticas
Por su parte, los legisladores que integran la bancada del FJV, Germán Bacarella, Héctor Cavallero, Patricia Chialvo, Silvia Simoncini y Roberto Mirabella, sostuvieron que el pedido de autorización para un endeudamiento debe entenderse “como consecuencia de la falta de inversión en los ocho años de gobierno socialista”.
“La gestión privilegió otro tipo de gastos, destinando gran parte de los recursos a gastos corrientes; y ahora busca una salida política transfiriendo el problema a futuro”, remarcaron en un comunicado conjunto.
En cuanto al monto de deuda a contraer solicitado por el Ejecutivo, expresaron que “es extremadamente exagerado en relación a las condiciones económicas actuales de la provincia, implicando, bajo las condiciones en que se lo toma, un riesgo para las gestiones futuras”.
“Las condiciones del crédito no se corresponden con las ventajas que presentan organismos como el BIRF–BID para la financiación de obras a largo plazo”, agregaron.
Además, en cuanto al programa de obras, señalaron que en atención a su monto y relevancia estratégica, el listado que se adjuntó a la Legislatura “no responde a un plan o programa estratégico para el desarrollo provincial”.
Simoncini agregó también, que el bloque avala “la inversión en obra pública pero esta manera de endeudarse pone en riesgo las finanzas de la provincia para el futuro”.
“Si bien no está especificado en el proyecto -apuntó la legisladora- la intención manifestada por el secretario de Finanzas en la reunión con los diputados es la de acceder exclusivamente al mercado internacional de crédito mediante la emisión de letras en dólares, fijando jurisdicción fuera del país y operando con intermediarios y agentes de la banca privada internacional, bajo las condiciones que estos impongan”.
Simoncini recordó que el listado de obras a financiar con la deuda externa “fueron un compromiso del Frente Progresista desde el inicio de su gestión en 2007” pero esos trabajos fueron “postergados durante ocho años”.
“Año a año han aumentado los recursos y la recaudación de la provincia, pero esto no tuvo correlato con las inversiones en infraestructura. En la última gestión de Jorge Obeid, el 7,9 por ciento del presupuesto fue para Obras Públicas, con Hermes Binner se pasó al 3,2 por ciento y con Antonio Bonfatti llegó a 2,6”, detalló Simoncini.
Por último, la legisladora peronista explicó que el presupuesto 2016, de 103 mil millones de pesos, destina 7 mil millones a obras públicas y que se espera por el fallo de la Corte Suprema nacional sobre devolución de detracciones de la Ansés a Santa Fe, el ingreso de alrededor de 8 mil millones más con el mismo destino. Es decir, los 15 mil millones de pesos que Lifschitz quiere obtener mediante la emisión de deuda externa.