Piden casa y le dan palos

“Nunca vi una represión así, y mirá que tengo piquetes sobre el lomo. Dispararon a todo el mundo, nos persiguieron dentro de los pasillos y hasta tiraron gases dentro de las casas, le dieron a una beba de tres años y a un pibe le amputaron dos dedos”. El relato pertenece a Mari, habitante de la zona de Rouillón y Aborígenes Argentinos. La mujer, al igual que otros vecinos, denunció que fue golpeada y corrida por efectivos de la policía provincial el martes pasado por la noche, cuando discutía con gente que se había llegado hasta un terreno en ese barrio en busca de un lugar donde armar un rancho para vivir. El espectacular despliegue de fuerzas de seguridad despertó la alarma de algunas organizaciones que se comunicaron con el diputado provincial Carlos del Frade, quien tras tomar contacto con numerosos testimonios presentó un pedido de informes para que el gobierno de Santa Fe explique quién ordenó el violento accionar.

Víctimas de la represión

Los vecinos consultados por El Eslabón coinciden en dos cosas: que hubo una represión feroz, y que en el barrio –conocido por contener a una de las importantes comunidades Qom de la ciudad– hay un grave problema de vivienda. Hace unos días, el movimiento de máquinas que empezaron a trabajar sobre el terreno de Rouillón y Aborígenes Argentinos, generó expectativa entre los habitantes de esa humilde zona, en especial de los que viven en condiciones más precarias, que comenzaron a hacer gestiones con las autoridades municipales para ver si podían ser los destinatarios de lo que presumen será un proyecto de viviendas.

“Desde el viernes pasado que estábamos dialogando con autoridades por el terreno ese. No lo tomamos, lo queremos para tener una vivienda digna”, comienza a contar Mari, quien todavía no sale del asombro del violento episodio que vivió junto a sus vecinos el martes pasado. “El lunes nos dieron una audiencia con el director de Distrito Oeste (Ignacio Gómez), que nos dijo que iba a ver qué se podía hacer, porque el terreno supuestamente le pertenece a la provincia, donde parece que hay una propuesta de edificar un Fonavi”, continuó la mujer.

Según la vecina, Gómez no les prometió nada pero sí acordó hacer un registro de la situación. “Él planteó que desde el lunes pasado hasta el miércoles 22 le vayamos acercando de a 20 familias que no tengan casa”, contó Mari, y luego lanzó de un tirón: “Pero resulta que ayer (martes) a la tarde viene un carro de Cabín 9 y otros lados, con un montón de gente, nosotros entendemos que a usurpar el terreno. Entonces los que somos del barrio, que veníamos hablando las cosas con el Distrito pensamos: «¿por qué viene esta gente y se mete?». En el momento en que estábamos hablando con esta gente se aparece la policía con una balacera tremenda”.

“No hubo ni un sí, ni un no. Ni una pregunta si somos del barrio, si de dónde eran los otros, nada. Empezaron a tirar”, remarca Mari. La vecina contó que como desde un principio ya había un patrullero cerca del lugar, cuando llegó “la gente del otro barrio” se pusieron a hablar “pero tratando de que la cosa no pase a mayores para justamente no tener problemas con la policía”. “Les decíamos que se vayan, que nosotros ya estábamos hablando con el distrito por esos terrenos y de repente arrancó el desastre de la policía”, añade.

Rosana, otra de las residentes de la zona, coincide en la descripción de Mari. Y agrega algunos detalles: “Un chico que estaba jugando a la pelota ahí cerca con sus amigos, con la balacera sale a correr con los otros pibes, porque se asustaron, y les entraron a tirar. Le dieron en el piso, la ligó en la mano y tuvieron que amputarle dos dedos”. “También lastimaron a una nena de tres años, que estuvo internada hasta la mañana del otro día y que por suerte ya salió de peligro”, agrega.

Los vecinos sacaron fotos y filmaron con celulares. “Tenemos de todo, imágenes, videos, guardamos los cartuchos y vainas de las 38”, cuenta Mari, que se muestra confiada en que lo peor ya pasó y espera que en las próximas reuniones acordadas con las autoridades municipales “se vaya encontrando un solución al tema de las viviendas, que es lo que necesitamos más de doscientas familias del barrio”.

“¿Quién ordenó esta represión?”

Integrantes del equipo del diputado provincial Carlos del Frade tomaron rápidamente conocimiento de lo que estaba pasando en el barrio. El legislador del Frente Social y Popular comentó a este medio que estuvo durante la noche del martes en el lugar “por el llamado de una vecina” y que al llegar se encontró con el importante despliegue policial. “Los vecinos me entregaron las cápsulas de las municiones”, contó el legislador.

Según pudo averiguar Del Frade, al parecer los vecinos “querían cuidar ese predio para que nadie, justamente, se quedara con esos lotes”. “Después vino la represión, hubo disparos y persecución”, señaló el también periodista.

“Los vecinos denunciaron represión de parte de la policía provincial, heridos, vidrios rotos, amenazas y todo por la falta de viviendas dignas en un barrio en el que prometieron terrenos”, dijo Del Frade, quien relató que durante la misma noche del martes “el ministro Maximiliano Pullaro y el jefe de la comisaría quinta se comprometieron en que no iba a producirse un nuevo hecho represivo”.

Al día siguiente, el diputado provincial presentó un pedido de informes en el que pregunta al Ejecutivo provincial “¿qué hechos desencadenaron los disparos producidos por el personal policial contra los vecinos mencionados? ¿por qué se rompieron vidrios y otros elementos particulares? ¿qué cantidad de heridos tuvo como saldo ese procedimiento policial? ¿quién era una persona sin uniforme policial que disparó contra los vecinos con particular saña?”.

Además, Del Frade consulta en su pedido “¿por qué el subcomisario Pablo Alejandro Bagli, a cargo de la comisaría 19ª, llegó después de los hechos y no estuvo a cargo del procedimiento de marras?” y “¿qué orden judicial, de qué juez o jueza, avaló esta represión?”.

Crónica de los hechos

En el pedido de informes presentado por Del Frade, se incluye una breve crónica de los hechos, según los pudo reconstruir el propio diputado. “En la noche del martes 14 de junio de 2016, una vecina del barrio Qom de avenida Rouillón y Aborígenes Argentinos se comunicó con nuestro equipo legislativo para dar cuenta de una desmesurada represión contra las familias allí asentadas”, comienza el relato, y añade: “El supuesto motivo de una balacera que también incluyó la utilización de gas pimienta, según describen los vecinos, fue una ocupación ilegal a un terreno que estaba siendo preparado para su loteo y posterior entrega a algunas familias del barrio”.

“A partir de ese momento surgió la represión sin mayores explicaciones que se extendió por las calles y pasillos del barrios, generando una gran angustia, miedo y roturas varias, como también las heridas a determinadas personas, una de las cuales fue asistida por una ambulancia del SIES y otra, según las afirmaciones de los testigos, al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez”, describe el texto que Del Frade presentó en la Cámara de Diputados.

Para el diputado y periodista “ante estos hechos represivos es fundamental conocer por qué se produjeron, quiénes fueron los responsables y qué respuestas se están estudiando para saldar la deuda interna que supone la falta de viviendas dignas para que no se repitan situaciones semejantes, que reducen la credibilidad del sistema democrático y recortan la legitimidad de las instituciones”.

Fuente: El Eslabón