La comunidad boliviana en Rosario festeja el aniversario 191 de la declaración de su independencia, un hito que se profundiza en la actualidad con la plena vigencia de una nueva Constitución que reconoce la diversidad de culturas, sintetizada en la definición de “Estado plurinacional”. Y sin pedir disculpas o sentir “angustia”.
“Queremos hacer sentir la presencia y el significado de ese Estado plurinacional que es Bolivia. Vamos a festejar la revolución en marcha, que está demostrando que se puede ser un gobierno popular, de izquierda, manejando bien la economía, siendo justos, distribuyendo la riqueza y respetando la diversidad”. El cónsul de Bolivia en Rosario, Sixto Valdez Cueto, se refiere así al sesgo que tiene la celebración del 191° aniversario de la independencia del país hermano: la valoración y defensa de las transformaciones encabezadas por el gobierno de Evo Morales, en especial, la visibilidad y protagonismo de las distintas comunidades que lo conforman, la expansión de sus derechos, el desarrollo y una distribución de la renta más justa. De ahí que el clima festivo y la organización de un conjunto de actividades –culturales, artísticas, religiosas–, que se desarrollan desde este viernes pasado en distintos puntos de la jurisdicción de la dependencia diplomática, que abarca todo el Litoral.
“Vamos a celebrar los 191 años de la independencia, el período republicano. Aunque la colonia fue un sistema opresor, discriminador, excluyente, que pretendió arrasar con los pueblos indígenas. Para nosotros el período republicano no fue suficiente”, sostiene Valdez Cueto, y lo explica: “La independencia de Bolivia fue un gran paso para poner fin a la colonia, pero la república siguió excluyendo a los pueblos originarios. En todo el período republicano no tuvimos un presidente indígena. Hubo altos índices de analfabetismo, de mortalidad, no había acceso a servicios básicos, los pueblos indígenas no tenían derecho al voto y la mujer estaba muy marginada”.
El cónsul destaca que, en cambio, “cuando llega Evo como resultado de un proceso largo de luchas de indígenas, campesinos, obreros e intelectuales, empieza una etapa de revolución, que es lo que se va a celebrar como una segunda y verdadera independencia, con resultados, ya no con sueños o promesas”.
La tricolor y la whipala
En esta celebración boliviana, junto a la bandera tricolor de la república estará otro emblema, la whipala, enseña de siete colores y 49 cuadritos, que representa a los indígenas, lo que no es más que la expresión del Estado plurinacional que es Bolivia, luego de la reforma constitucional de 2009. “El Estado plurinacional incluye no excluye, respeta la diversidad; y para nosotros es un honor que la whipala flamee junto a la bandera que creó (Manuel) Belgrano, un gran compañero de lucha de Juana Azurduy, boliviana, a quien le otorga el título de coronela”, dice Valdez Cueto, quien resalta también que durante los festejos se invita con té de coca, la “planta natural de los pueblos originarios y que Bolivia reivindica como una hoja sagrada, para la vida no para la muerte”. También como parte de la conmemoración hay una ofrenda a la Pachamama.
Invasores y “extranjeros”
Cuando se le consulta si, como sucedió días atrás en la Argentina, habrá pedidos de disculpas a España o se aludirá a “la angustia” de los independistas, el cónsul boliviano dice simplemente “no”; y amplía: “Para nosotros la colonia fue mala, la enfrentamos, la combatimos, la derrotaron nuestros antepasados. Quienes integraban los grupos de resistencia eran los indígenas. Generalmente, el blanco no dio su vida por la patria”.
Y en el repaso de lo que significó la colonia señala: “Fue humillación religiosa, saqueo económico, destrucción de la naturaleza, inclusive fue abuso de muchas hermanas indígenas. Los invasores no solo se apropiaban de nuestras riquezas sino que explotaban a la población”. Lo dicho le da pie para referirse a problemáticas más actuales: “Por eso, indigna cuando hoy descendientes de invasores consideran extranjeros a los verdaderos dueños de la tierra, cuando dicen «vienen a quitarnos el trabajo, usan nuestro hospitales, nuestras escuelas», primero, olvidan que descienden de otros migrantes y que muchos de ellos eran invasores y vinieron a estas tierras y generosamente se les permitió utilizarlas y explotar”.
“La esperanza del continente”
De algún modo, asociarse hoy a la celebración boliviana representa adherir a un proceso político, que persiste en una región azotada por un reflujo neoliberal. “Creo que Bolivia es la esperanza del continente, pero no por méritos de personas sino de todo un pueblo, que ha sufrido tanto y que en el sufrimiento ha tenido una sólida formación política. Eso nos ha permitido enfrentar a los neoliberales más duros y, por eso, se ha parido una revolución fuerte; pero también hemos aprendido que las revoluciones no solo se hacen con discursos sino que deben tener resultados”, afirma Valdez Cueto, y expondrá logros: la expansión de derechos de la sociedad, el control de los recursos naturales, los procesos de industrialización, la distribución de la renta y el hecho de ser el país que más crecen en la región.
Hace un año, Bolivia pasaba a ser Estado parte del Mercosur, bloque que parece estar en jaque, en especial por las señales de la administración de Macri de priorizar una Alianza a través del Pacífico. Al respecto, el cónsul boliviano señala: “No voy a hablar del gobierno argentino, porque no me corresponde. Lo que sí puedo repetir es lo que dice nuestro presidente, que la Alianza del Pacífico es el brazo del imperio norteamericano para terminar con Unasur, con la Celac, con el Mercosur”.
En ese sentido, observará que en América Latina “hay un proceso con campañas de mentiras, con operaciones de difamación, para destruir a los líderes populares y para enterrar las conquistas sociales y económicas que se han logrado en estos últimos tiempos. Hay un libreto clarito que les ha funcionado a los pro-imperialistas y es la alianza mediática-judicial para golpear a nuestros líderes, para que vuelva el neoliberalismo, que tiene hambre feroz y que se está viendo que cuando regresa al poder va por todo”.
Defender las conquistas
Frente a esa ofensiva, Valdez Cueto considera que se deben “valorar y defender lo que se ha conquistado; porque si bien todo los gobiernos y las personas tienen errores, eso no significa que se debe caer en la tentación del neoliberalismo que viene a ofrecer espejitos de todos los colores o tiene la cara de una mansa oveja en las campañas y cuando llega al poder se saca la máscara y encontramos a un lobo feroz”.
Valdez Cueto, quien es comunicador social de profesión, tiene herramientas para explayarse sobre maneras de comunicar los logros. “Probablemente, la más contundente y la que más hacemos es la comunicación directa. El presidente viaja cinco o seis veces en el día a diferentes lugares y también lo hacen otras autoridades; pero hoy no es suficiente la comunicación directa con el pueblo. Hay que usar todos los medios y tecnologías. De lo contrario se cede terreno al enemigo. Por eso, hoy hay una gran decisión en el gobierno de usar las tecnologías y las redes sociales, siempre respetando la libertad de expresión. Se está trabajando muchísimo incluyendo a los dirigentes de los movimientos sociales para que se pueda comunicar más, porque una revolución se defiende difundiendo la verdad. Muchos son manipulados, porque no reciben la información. Entonces, la consigna es defender la revolución difundiendo los logros, las conquistas, nuestros derechos”.
Los festejos
Los bolivianos residentes en la región celebran el 191° aniversario de la Independencia, que se conmemoró un 6 de agosto de 1825, con diversos actos. Este viernes 5 se realizó en el Monumento a la Bandera una ceremonia en la flameaban las banderas del Estado plurinacional, la tricolor boliviana y la whipala que representa la diversidad cultural. También hubo actos en la Asociación Civil de la Colectividad Boliviana y en la Escuela República de Bolivia. En tanto, habrá festejos en la Comuna de Monte Gallardo (el 8 de agosto); en Corrientes (el 11 de agosto) y en Rafaela (el 15 de agosto), donde se para celebrará la Festividad de la Virgen de Ukupiña. Para el 21 de agosto en el auditorio de la Asociación de Empleados de Comercio de Rosario, está prevista la presentación de la película “Factor Evo”, de la argentina Lucila Gallino.
Sin corbata y en zapatillas
El consulado de Sixto Valdez Cueto tiene una cobertura territorial, que toma desde Rosario hasta Puerto Iguazú, incluyendo todo el Litoral Argentino, donde residen entre 8 y 10 mil ciudadanos bolivianos de los casi 400 mil que viven en la Argentina. Y se asume como parte de un servicio diplomático que ha cambiado con la conformación del Estado plurinacional. “Ya no va a encontrar un cónsul o un embajador acartonado, sobre alfombras rojas. Nosotros estamos en la oficina, pero gran parte del tiempo estamos en las ladrilleras, en las chacras, visitando penitenciarías, hospitales. Yo viajo por todo el territorio. Lo hago en bus, atendiendo a los paisanos, viendo sus problemas”, cuenta Valdez Cueto, quien desde hace tiempo tiende a prescindir de las corbatas –“conservo solo una, para algunas actividades”– y luce unas cómodas zapatillas que le permiten trajinar por nuestra geografía.
Fuente: El Eslabón