Foto: Franco Trovato Fuoco.
Foto: Franco Trovato Fuoco.

Vecinos y familiares de la joven desaparecida el viernes pasado, marcharon este miércoles por la tarde desde la esquina de Rouillón y Boulevard Seguí hasta la puerta de la Comisaria 19, ubicada en Seguí al 5300.

“No había razón para que se vaya de casa. Lo único que quiero es que vuelva, es lo que pido, porque estamos todos destruidos”. El reclamo de Érica Leguizamón, de 16 años, fue claro: sólo quiere que su hermana, Salomé Aylen, de 17 años, vuelva a estar con su familia. La joven está desaparecida desde el viernes al mediodía y a pesar de los pocos allanamientos que se realizaron, no hay rastros. Los vecinos, la comunidad educativa del barrio, los amigos y  la familia de Salomé, marcharon esta tarde desde la esquina de Rouillón y Boulevard Seguí hasta la puerta de la Comisaria 19 (Seguí al 5300).

Salomé salió el viernes pasado a comprar pollo. “Eri, voy a hacer un mandado, ahora vuelvo”, recuerda su hermana que le dijo ese mediodía. Erica se acuerda con detalle lo que podría haber sido un diálogo normal, cotidiano. “Bueno, cerrame la puerta, le dije”. Después de una hora sin noticias de Salomé, Érica salió a buscarla. Dice que se recorrió todo el barrio, que algunos vecinos la vieron pasar, aunque nadie notificó nada raro, salvo que la joven no llegó al almacén. “Y hasta el día de hoy no la vemos”.  La hermana destaca dos aspectos de Salomé: muy infantil y excelente persona. “No puedo creer eso que se fue de mi casa. Ella no es capaz de irse: no hay razón”.

Alejandra Fedele, representante territorial del Movimiento Evita, ya conocía a Roxana, la mamá de Salomé. Ese mismo día, la familia Leguizamón denunció la desaparición en fiscalía. Lo que sigue, según relató Fedele, son días de manejos burocráticos y allanamientos  con resultado negativos, todo bajo la misma y única hipótesis de que podría haberse ido con un novio.  “Estamos muy indignados porque no pasa nada. Vemos que estamos yendo a un retroceso o parate de una causa que no se está trabajando. Hay una adolescente desaparecida y la Justicia debe poner todo para que aparezca”, señaló Fedele.

La marcha duró unas pocas cuadras. Frente a la Comisaría, los vecinos esperaron a la madre de Salomé hacer nuevas denuncias y pedir más explicaciones. El ritmo del redoblante y los aplausos no paró nunca. La marcha fue encabezada por una bandera que se pintó en el momento: “Todo x Aylén”. La siguieron carteles con su foto y pedidos de que aparezca sana y salva. Algunas remeras y bandeas identificaban pertenencia a  gremios y partidos políticos, aunque la mayoría de los que participaron eran jóvenes, amigos y compañeros de Salomé. La marcha estuvo acompañada, además,  por los concejales Eduardo Toniolli y Celeste Lepratti,  y por las docentes de la escuela 518, donde estudia la joven.

“Lo único que sabemos es que hace cinco días que Salomé no está y nadie puede decir qué pasó ni dónde está”, expresó Sol Froia, secretaria de la escuela Carlos Fuentealba. Sus compañeras la acompañaron en el reclamo y también fueron más allá. “El Estado, en todos sus niveles, y el sistema judicial, dejan mucho que desear. El ninguneo es total. La pregunta es: ¿cuál es el límite? ¿Hasta cuándo? ¿O todos los días nos vamos a desayunar con la desaparición de una menor?

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