Se cumplen 44 años del asesinato de 16 detenidos que habían fugado del penal de Rawson y otros tres que luego fueron detenidos y desaparecidos por la última dictadura cívico militar. Familiares de desaparecidos organizaron un acto.
En la madrugada del 22 de agosto de 1972, en la Base Naval Almirante Zar, 19 detenidos miembros de las organizaciones armadas Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y Montoneros, fueron despertados y sacados violentamente de sus celdas, donde revistaban como presos políticos de la dictadura que encabezaba el general Alejandro Lanusse por haber intentado una fuga masiva. Sólo tres sobrevivieron de lo que se denominó, desde ese mismo momento «La masacre de Trelew». Los tres militantes restantes fueron fusilados.
En aquella frustrada fuga masiva de presos políticos del penal de Rawson, apenas consiguieron su objetivo ocho jefes de organizaciones armadas, quienes abordaron un avión de línea y volaron rumbo a Chile, que en ese momento era gobernado por el socialista Salvador Allende.
El resto de los militantes, que no logró fugar fue detenido en el aeropuerto de Trelew y remitido a la Base naval Almirante Zar, donde 16 de ellos fueron asesinados a sangre fría.
Según la crónica de la época, que fue luego confirmada judicialmente, a las 3.30 del 22 de agosto, en la Base Naval Almirante Zar, los detenidos fueron sacados de sus celdas y, según los testimonios de los tres únicos sobrevivientes, «mientras estaban formados y obligados a mirar hacia el piso» fueron ametrallados indefensos por una patrulla a cargo del capitán de corbeta Luis Emilio Sosa y del teniente Roberto Bravo.
La mayoría murió en forma inmediata. Algunos que habían quedado heridos fueron rematados con armas cortas en el piso. Luego de los disparos, siete de los sobrevivientes fueron trasladados a la enfermería del penal, pero nunca se los atendió ni brindó asistencia médica. A los tres sobrevivientes los llevaron al otro día a la base naval de Puerto Belgrano, donde fueron atendidos y operados.
De aquel crimen de lesa humanidad, sobrevivieron con graves heridas la psicóloga María Antonia Berger, el estudiante Alberto Miguel Camps y el ingeniero químico Ricardo Haidar, quienes cerraron trágicamente aquel círculo sanguinario entre 1977 y 1982, período en que fueron secuestrados y desaparecidos por la última dictadura. En el exilio, el ex presidente Juan Domingo Perón calificó la masacre de «asesinato», y a lo largo y ancho del país se produjeron masivas movilizaciones de repudio al régimen de Lanusse.
Los 16 militantes asesinados fueron Mariano Pujadas y Susana Lesgart, de Montoneros; Alejandro Ulla, Ana María Villarreal de Santucho, Carlos Alberto del Rey, Clarisa Lea Place, Eduardo Capello, Humberto Suárez, Humberto Toschi, José Ricardo Mena, Mario Emilio Delfino, Miguel Ángel Polti, y Rubén Pedro Bonnet, del PRT-ERP; Alfredo Kohan, Carlos Astudillo, María Angélica Sabelli, de las FAR.
En Rosario
La agrupación Familiares de desaparecidos y presos por razones políticas de Rosario organizó una charla abierta, en conmemoración de los 44 años de la fuga y la masacre, que se llevará adelante este lunes 22 de agosto, a las 18, en La Toma, de Tucumán 1349.
El texto completo del comunicado de Familiares es el siguiente:
«Porque no olvidamos, no perdonamos y no nos reconciliamos, a 44 años de la fuga y la masacre nos juntamos a recordarlos. Uniendo la memoria con el presente, hilando la historia de lucha de nuestro pueblo en una charla abierta.
Con la fuga de Rawson quedó en evidencia la posibilidad concreta de que militantes de diversas organizaciones, en unidad y coordinación solidaria, pueden actuar conjuntamente y anteponer por sobre sus diferencias, alcanzar objetivos comunes. Enseñanza que debemos tener en cuenta, ante el avance que este gobierno –representando a los grupos de poder económico del país- por sobre los logros que en materia de derechos humanos hemos conseguido, después de más de 40 años de lucha.
El 15 de agosto de 1972, durante la dictadura encabezada por el general Alejandro Lanusse, combatientes de las organizaciones Partido Revolucionario de los Trabajadores, Fuerzas Armadas Peronistas y Montoneros, toman el control del penal de Rawson donde estaban confinados. 25 logran llegar al aeropuerto de Trelew y sólo 6 pueden abordar un avión y llegar a Chile. Gracias a la firmeza de Salvador Allende que rechaza el pedido de extradición, se dirigen a Cuba. Los restantes 19 compañeros, ante juez federal, periodistas y abogados, deponen las armas y se entregan. Son llevados a la Base Aeronaval Almirante Zar de Trelew, donde la madrugada del 22 de agosto son masacrados. De esta acción sobreviven 3 compañeros.
Los autores materiales de la masacre fueron juzgados y condenados por tribunales argentinos hace unos años. A excepción de Roberto Guillermo Bravo que vive en Estados Unidos, bajo la protección del gobierno de ese país que ha negado reiteradamente la extradición solicitada por el gobierno argentino.
No olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos.
Libertad a Milagros Salas y demás presos políticos».
En Chubut
En la provincia de Chubut. tal como publicó el diario La Jornada, «el vicegobernador, a cargo del Poder Ejecutivo, Mariano Arcioni, recibió en la Casa de Gobierno a familiares de las víctimas de la denominada «Masacre de Trelew»”. Así, «Ilda Bonardi de Toschi (esposa de Humberto Toschi); Sara Kohon (hermana de Alfredo Elías Kohon); y Héctor Tosco (hijo del conocido sindicalista Agustín Tosco), quien estuvo acompañado por su mujer, Mabel Sessa de Tosco, fueron recibidos por el vicegobernador en la Sala de Situación… Las diversas actividades que se están desarrollando sobre todo en el Centro Cultural por la Memoria, inaugurado por el gobernador Mario Das Neves el 22 de agosto de 2007, fueron parte de los temas abordados en el encuentro, destacándose la proyección de películas, visitas guiadas y las charlas que ya contaron con una gran participación de alumnos de escuelas de la zona y de público en general. Ante ello fue que se acordó llevar a cabo un trabajo articulado con el fin de realizar distintas actividades y proyectos en las escuelas para que los alumnos conozcan más sobre lo que pasó aquel 22 de agosto de 1972».