Militantes sociales, gremialistas, defensores de los derechos humanos, artistas e intelectuales de todo el mundo hicieron un diagnóstico preciso del saqueo que está sufriendo el pueblo argentino. También denunciaron la corrupción que salpica al presidente y el injusto encarcelamiento de Milagro Sala.
Es una descripción clara. Precisa. Contundente. Lo que la carta señala coincide con la realidad cotidiana, palpable, que están padeciendo millones de argentinas y argentinos. Sin embargo, esa realidad, tan presente, que posee la presencia de lo angustiante, de lo ominoso, de aquello que duele y causa bronca, en la Argentina, en el propio lugar donde suceden los hechos que se describen, se intenta ocultar.
Sólo los medios cooperativos, alternativos y en manos de sus trabajadores dan cuenta de esa realidad en la Argentina. Sólo los medios que no están al servicio de los poderes fácticos dan cuenta del saqueo sistemático que el gobierno nacional está produciendo. El diagnóstico que ofrece la solicitada, firmada por decenas de intelectuales, artistas, defensores de derechos humanos, comunicadores y dirigentes gremiales de todo el mundo coincide, punto por punto, con la descripción que día a día hacen las argentinas y los argentinos que militan, que luchan, que hacen paros, que cortan calles, que se oponen con todo el cuerpo a las feroces políticas neoliberales del gobierno de Mauricio Macri.
Y es esa la descripción que coincide con la realidad, con lo que sucede en las calles, en las ciudades y en los pueblos de la Argentina. El resto, lo que balbucean los funcionarios del gobierno nacional, es pura propaganda, marketing, cinismo. Fórmulas de Jaime Durán Barba para manipular la opinión pública. Lo saben las argentinas y los argentinos que militan por la verdad y la justicia y que ya ganaron las calles. Y lo sabe buena parte del mundo, al menos aquella parte atenta, informada, militante, que se interesa por lo que pasa más allá de sus fronteras.
“Los y las abajo firmantes, intelectuales, artistas, defensores de derechos humanos, comunicadores y referentes políticos y gremiales del mundo entero, manifestamos nuestra más plena solidaridad con el pueblo argentino, que enfrenta las políticas neoliberales del gobierno de Mauricio Macri”, señala el primera párrafo de la solicitada que circula por estos días por todo el planeta.
“En apenas quince meses, Macri impulsó miles de despidos tanto en la esfera pública como privada, devaluó la moneda, quitó derechos laborales con la nueva ley de ART, avanzó sobre los jubilados y sus medicamentos gratuitos, y trató de poner tope a los reclamos salariales ante una inflación que no cede”, indica el segundo párrafo del texto.
“La profunda caída de la actividad económica, particularmente la industria, se evidencia en una creciente pauperización social: hay en Argentina un millón y medio de pobres nuevos desde el inicio de mandato de Macri, lo que demuestra en cifras la gravedad de la situación”, agrega el documento firmado por el lingüista, filósofo y militante estadounidense Noam Chomsky; el actor y militante por los derechos humanos estadounidense Danny Glover; el sociólogo y politólogo brasileño Emir Sader; el presidente de la Casa de las Américas de Cuba, Roberto Fernández Retamar; la ex senadora colombiana y militante por los derechos humanos, Piedad Córdoba; el diputado del PT Paulo Pimenta; el filósofo italiano Doménico Losurdo, entre muchas otras personalidades de México, Perú, Venezuela, Chile, Nicaragua, Portugal, Bolivia, Puerto Rico, Uruguay, Suiza, Alemania, Inglaterra y Francia que figuran entre los adherentes al escrito.
Los firmantes se solidarizaron asimismo con la ex presidenta Cristina Fernández “que sufre un embate judicial-comunicacional cada vez más pronunciado, lo que termina de conformar un cuadro de grave agresión a la democracia.”
En el texto hace referencia a los casos judiciales por presunta corrupción que involucran a Macri y a algunos de los integrantes de su gabinete. “Durante estos meses, además, Argentina tuvo relevancia internacional por diversos casos de corrupción por los que están siendo investigados el presidente y su entorno: Panama Papers, Odebrecht, Avianca, Correo Argentino, entre otros”.
Asimismo, la solicitada hace referencia a uno de los casos que más repercusiones internacionales ha tenido: “A esto se le suma el injusto encarcelamiento de la dirigente social Milagro Sala en la provincia de Jujuy, hecho que ameritó que diversas organizaciones internacionales (ONU, Parlasur, OEA, Amnesty, entre otras) calificaran como «arbitraria» la detención, pidiendo la inmediata liberación de la parlamentaria del Mercosur”.
“Contra los abusos del gobierno de Macri, decimos: el mundo está con Argentina”, concluye la solicitada.
Académicos contra la ignorancia de Barañao
También el ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, tuvo su solicitada de repudio. Se trata de uno más de los muchos que viene cosechando tras dar a conocer su insólita idea de suprimir los estudios medievales del Conicet.
Más de mil investigadores de todo el mundo intentaron frenar la iniciativa a través de una declaración canalizada por Internet. La carta fue remitida al directorio encabezado por Barañao, un científico respetable que, devenido funcionario macrista, viene perdiendo respetabilidad como los árboles pierden su follaje conforme llega el otoño. Una semana atrás, el ministro se retiró abucheado de una mesa redonda organizada en el Centro Cultural de la Ciencia, informó el diario Página/12.
“Si quieren investigar en historia medieval que lo hagan en las universidades. El Conicet no es una agencia de empleo, no puede ser que miles de becarios vean al Conicet como la única alternativa para una carrera estable”, había señalado Barañao durante una entrevista concedida a la revista Noticias en febrero.
Según informó Página/12, Chris Wickham (Oxford) y Jean Claude Schmitt (Ehess, París), difundieron el documento, alarmados por las consecuencias que la medida tendría en los estudios de Argentina y América Latina. En un correo electrónico el historiador Roger Chartier (Collège de France) evaluó que “la ignorancia de los tecnócratas no tiene fondo”.
El medievalista español José María Mínguez Fernández, catedrático de Salamanca y uno de los firmantes, afirmó que el proyecto de Barañao es “una manifestación de ignorancia en cuanto desconoce la larga tradición investigadora de los medievalistas argentinos y la proyección internacional que esa investigación tiene”.
El documento, que obtuvo la adhesión de la comunidad científica nacional e internacional, remarcó que se “ataca así a la escuela de medievalistas de Argentina en la cual brillaron figuras como Claudio Sánchez Albornoz y José Luis Romero, escuela que hoy continúa produciendo investigaciones que se publican en revistas y editoriales académicas del país y del exterior, tanto en historia, como en literatura y filosofía. Llamando a ignorar diez siglos de historia impulsa la provincialización y el empobrecimiento de la vida intelectual en nuestro país”.
“La incultura de un ministro es una de las cosas que más llamó la atención afuera, lo que causó conmoción y activó la catarata de adhesiones al reclamo de primeras figuras del mundo académico”, dijo a Página/12 Carlos Astarita, titular de Historia Medieval en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, investigador del Conicet y uno de los autores del documento. Para el académico, “el ataque sobre la historia medieval es representativo de un ataque más generalizado a otras ramas del conocimiento en Ciencias Sociales y a la arremetida contra la ciencia básica, en Ciencias Exactas y Naturales, porque el ministro tiene una posición tecnocrática estrecha y una posición epistemológica arcaica”.
La declaración firmada por los investigadores sostiene que para Barañao los estudios medievales “no responden a las necesidades del país: el medioevo sería ajeno a la historia argentina y se trataría en consecuencia de una actividad superflua”.
Fuente: El Eslabón.