El tribunal que absolvió a los tres acusados por el asesinato de uno de los jefes de la narcobanda “Los Monos” consideró en los fundamentos del fallo que la Fiscalía no logró “siquiera una prueba directa” que permitiera involucrar a los imputados.
Así lo señalan los fundamentos de la sentencia que el tribunal integrado por los jueces Julio Kesuani, María Isabel Más Varela e Ismael Manfrín dio a conocer este viernes.
“La Fiscalía no ha logrado introducir siquiera una prueba directa que de algún modo acercara a los justiciables a las responsabilidades penales atribuidas”, indica la resolución.
El tribunal absolvió la semana pasada “por el beneficio de la duda” a Luis “Pollo” Bassi (31); Milton Damario (28) y Facundo “Macaco” Muñoz (25), quienes habían llegado a juicio procesados por el asesinato de Claudio “Pájaro” Cantero, uno de los cabecillas de “Los Monos”.
El tribunal sí condenó al cuarto acusado, Osvaldo “Popito” Zalazar, pero por el delito de tenencia ilegal de arma de fuego en relación a cuatro pistolas secuestradas en su domicilio durante un allanamiento.
Aunque Zalazar también fue absuelto en cuanto a la acusación por su presunta participación como encubridor del crimen del “Pájaro” Cantero, ocurrido el 26 de mayo de 2013.
Los jueces sostuvieron en los fundamentos de la sentencia que “la valoración de los elementos de prueba producidos durante la audiencia de debate no se ha alcanzado el estado convictivo que se exige para encontrar” a Muñoz, Damario y Bassi “como coautores e instigador penalmente responsables” del asesinato que se les achacó.
Señalan que “los testigos directos del hecho”, dos amigos de Cantero que lo acompañaban al boliche “Infinity Night” en cuyo ingreso fue asesinado, “nada han aportado”.
También descartan los jueces como indicios que pudieran probar la autoría del crimen las escuchas telefónicas, los mensajes de texto y los informes policiales incorporados al debate oral.
La sentencia, de 97 páginas, indica que esos elementos “constituyen el núcleo a partir del cual la Fiscalía pretende comprobar su teoría” pero “luego de evaluados a partir de las reglas de la sana crítica, este Tribunal no puede más que disentir de manera rotunda con el rol probatorio asignado”.
Agrega que las escuchas indican que la familia de Cantero busca a los tres acusados para vengar su muerte, pero no demuestran la autoría del crimen.
También recuerda que de acuerdo a las intervenciones telefónicas, allegados al “Pájaro” Cantero mandan ejecutar a la familia de un joven llamado Milton César, por creer que se trataba del asesino de su familiar.
Asimismo, los magistrados dicen que “no puede sostenerse, al menos con racionalidad, la preparación de un ilícito a partir de la cantidad de llamadas realizadas entre los imputados”, dato que había resaltado la fiscal Cristina Herrera.
En cuanto a los mensajes de texto enviados por Muñoz desde un teléfono que le fue secuestrado, el fallo contradice el planteo fiscal que había empleado esos indicios para sostener su hipótesis.
“Resulta neutralizado al no haber la Fiscalía incorporado ninguna hipótesis capaz de explicar cómo dicho acusado (por Muñoz) estuvo efectuando disparos con arma de fuego, al tiempo que mantenía una casi continua comunicación telefónica”, dice el texto.
Es que la madrugada del crimen de Cantero, que se produjo alrededor de las 5.30, Muñoz mantuvo un constante intercambio de mensajes de texto con su pareja.
Finalmente, en cuanto al argumento acusatorio respecto a que los tres imputados huyeron de Rosario tras el asesinato de Cantero, la sentencia precisa que recién lo hicieron el 29 de mayo, es decir tres días después del crimen.
“De haber existido la ingeniería delictiva previa que la fiscal pretende presentar, la huida inmediata a la consumación del homicidio hubiera formado parte necesaria y trascendente para el éxito del plan urdido”, consignan los jueces.
