Marisa, la hermana de Fernando Groia, el tachero asesinado el domingo, repudió la hipótesis policial que sembró dudas sobre el posible móvil del crimen. El jefe de la policía de investigaciones (PDI) Daniel Corbellini, tendió un manto de sospechas sobre el caso cuando informó que un importante monto de dinero había sido hallado en el taxi. La mujer reclamó que “primero averigüen qué pasó».
«Mi hermano le prestó a mi hermana mil dólares para viajar a Europa. Mi hermano era jubilado de la Armada y tenía el taxi como para trabajar tras 30 años de servicio. Eran mil dólares que mi hermana le devolvió el domingo, y no estaban en el taxi”, dijo la la mujer entrevistada este miércoles por radio LT8. “Los 7500 (encontrados en el taxi) pesos eran de jubilación», explicó Marisa Groia quien había hecho declaraciones similares ante las cámara de TV, durante el velatorio.
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“Primero tienen que informarse. Quieren desviar la atención. Dicen que mi hermano vendía drogas y que andaba en cosas raras, y no es así. Mi hermano era un laburante”, se quejó la mujer. Y planteó: “Que me lo vengan a decir en la cara a mí y a la hija de mi hermano que tiene 8 años”.
Marisa Groia aseguró que la familia no “esta conforme con la investigación”. “Hay 26 cámaras tanto públicas como privadas, ¿y en las 26 no salieron nada? ¿Cómo puede ser?”, se preguntó la mujer.
“Quieren tapar algo. Estamos cansados de que nos tapen la realidad. Siempre tiene la culpa el taxista. que se callen la boca y averigüen primero. No ofendan», pidió la mujer.
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