Mientras proliferan las marchas pidiendo su renuncia, el presidente de Brasil, Michel Temer, afirmó que de hacerlo admitiría los cargos de corrupción que se le imputan. También cuestionó a su ex mentora, la red Globo.

«Mantengo la serenidad: no voy a renunciar. Si quieren, que me derriben, porque si yo presento la renuncia es una declaración de culpa», dijo Temer en una entrevista con el diario Folha de Sao Paulo ofrecida en el Palacio de la Alvorada.

Además dijo que pecó por «ingenuo» en el escándalo y que quiere pasar la imagen de que el jefe del Estado «no está perdido», por lo cual buscará aprobar las reformas del ajuste económico que impulsa el gobierno en el Congreso.

Esta fue la primera entrevista que el mandatario ofrece desde que el Supremo Tribunal Federal abrió una investigación sobre corrupción, obstrucción de la justicia y asociación ilícita en su contra, tras haber sido grabado en forma secreta por el empresario corruptor confeso Joesley Batista, dueño del gigante de los alimentos JBS, el mayor frigorífico del mundo.

Nueve pedidos de juicio político enfrentan esta semana al presidente, que además tendrá el miércoles manifestaciones populares convocadas para tener elecciones directas, mientras parte de la base oficialista discute la sucesión, vía elección indirecta del Congreso, en caso de caída de Temer.

Temer dijo que recibió pasadas las 22 en marzo pasado en su residencia oficial al empresario que «estuvo 15 días entrenando para llevar la conversación a favor de su delación».

La grabación presenta a Temer avalando un pago sistemático de sobornos de JBS para supuestamente comprar el silencio del ex presidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha y mandando a negociar con su ex asesor personal y diputado Rodrigo Rocha Loures, filmado días después recibiendo sobornos por 500.000 reales en una pizzería de San Pablo.

La acción fue filmada por la policía federal, las valijas de dinero tenían chips para rastrearlos y los billetes estaban marcados.

Sin citarlo, envió una crítica hacia la fiscalía general de la República (PGR), dirigida por Rodrigo Janot, por el acuerdo de delación premiada firmado por Joesley y Wesley Batista, quienes el 10 de mayo se mudaron prácticamente a Estados Unidos en libertad, luego de haber confesado haber corrompido a más de 1.800 políticos.

«A todos les llama la atención la tranquilidad con la que él salió del país, cuando muchos otros (delatores) están en la cárcel», señaló.

Temer dijo que cree que tendrá fuerza política en las próximas semanas para aprobar la reforma laboral y la jubilatoria, en el marco del plan de ajuste fiscal, y que la fidelidad del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), su principal socio político, va hasta el 31 de diciembre de 2018.

El presidente golpista se quejó de que «hay un canal de TV» en relación a la cadena Globo «que está todo el día bombardeando».

Movilizaciones para pedir la renuncia de Temer

Este domingo, en algunas ciudades de Brasil, se realizaron marchas para pedir la renuncia del presidente brasileño, acorralado por el escándalo de corrupción.

Cientos de personas se congregaron en Belo Horizonte (capital del estado de Minas Geraisl) y Brasilia para presionar al presidente brasileño.

Las protestas se llevaron adelante en las principales capitales del país y el mayor número de manifestantes se dio en Sao Paulo, la ciudad más grande y poblada de Brasil.

En la hoja de ruta de las manifestaciones de este domingo estuvo a la orden del día la convocatoria de elecciones directas si Temer renuncia o es destituido, informó la agencia española de noticias EFE.

Actualmente, la Constitución brasileña prevé que el Congreso designe en una elección indirecta a su sucesor, quien gobernaría entonces hasta el 1 de enero de 2019, cuando asumiría el ganador de los comicios del año próximo.

Fuente: Corresponsalía Télam

Más notas relacionadas
Más por Redacción Rosario
Más en Mundo

Dejá un comentario

Sugerencia

Los BRICS crecen y van por más

La cumbre que se desarrolló en Kazán, Rusia, significó una contundente derrota para quiene