La Comisión Gremial interna de Clarín denunció una campaña de aprietes y despidos en el «gran diario argentino». Por ejemplo, contaron que el miércoles 30 de agosto dos periodistas fueron convocados a una oficina de Capital Humano y allí, por separado, los recibieron dos directivos de la gerencia y un escribano. “Se les dijo que debían firmar el retiro voluntario en ese instante o, de lo contrario, se les mandaría un telegrama de despido. Ambas opciones estaban ahí mismo, arriba de la mesa”, indicaron.
“Los dos se negaron a firmar bajo presión, sin el debido asesoramiento ni el tiempo suficiente para pensar”, agregaron desde la Comisión Interna y contaron que tras volver a sus puestos de trabajo, “la empresa mandó guardias de seguridad a sacarlos por la fuerza del edificio”.
Por esa situación “Liliana, con 24 años de trabajo en la empresa y a 4 meses de jubilarse, se descompensó en el baño y debió ser llevada por un delegado hasta el servicio médico, donde le dieron una licencia por su estado. Todo el trayecto fueron escoltados por guardias de seguridad, quienes además montaron un operativo por todo el edificio para dar con el otro compañero”.
“Cuando descubrieron que Adrián se encontraba reunido en la oficina gremial, quisieron llevárselo de ahí. Recién con la intervención de la Comisión Interna, Capital Humano dio la orden de finalizar el hostigamiento de los guardias, que aún se mantenían apostados en la puerta de la oficina”, añadieron los trabajadores del diario, según reveló el sitio infogremiales.
“No entendemos la razón para usar estos modos violentos. Ninguno de los implicados hizo ni intentó nada en contra de la empresa. Tampoco entendemos la decisión de realizar despidos mientras hay un plan de retiro voluntario abierto. Nos preocupa gravemente la agresividad en el trato de la empresa con sus propios empleados”, explicaron los trabajadores del diario que realizaron una asamblea donde repudiaron las cesantías y cualquier tipo de presión para adherir al retiro voluntario y exigieron que la empresa retrotraiga la situación de los dos despedidos.