Desde Amsafé realizaron un documento, con el aporte de docentes de institutos superiores de la provincia, para analizar el plan de la evaluación del Ministerio de Educación de la Nación del próximo 31 de octubre.
La evaluación que propone para finales de octubre el Ministerio de Educación de la Nación a 519 institutos superiores de formación docente y a 31.600 estudiantes que se encuentran cursando el último año de los profesorados de educación primaria y de materias del ciclo básico de la secundaria, fue analizada y cuestionada desde el sindicato de Amsafé con el aporte de docentes de la provincia.
A continuación el texto:
«El dispositivo Enseñar 2017 está centrado principalmente en la medición de conocimientos y habilidades disciplinares y no en el conjunto de saberes que se ponen en juego en los procesos pedagógicos que orientan el trabajo docente en las aulas.
La comparación de los resultados obtenidos tanto por los estudiantes como por las instituciones se presenta como «la información» supuestamente objetiva y necesaria para mejorar la calidad del sistema educativo. Así, las políticas de evaluación son reducidas a sistemas estandarizados de medición y lo que en ocasiones queda abierto a la discusión es la forma de implementarlos.
De esta manera, se termina discutiendo sobre las pruebas en lugar de pensar en cómo hacer para generar las condiciones para que los alumnos aprendan más y mejor.
Detrás de los debates sobre la evaluación está la disputa por la definición del conocimiento y de los saberes que se consideran relevantes.
La determinación de qué deben saber los estudiantes es una cuestión eminentemente política. No se puede pensar en la evaluación a cargo de un organismo «independiente» de la política, a partir de una propuesta de contenidos definidos en forma exógena por el denominado saber experto, sin participación de las comunidades educativas y especialmente de los docentes».