Diputados negaron la entrada a directivos de Monsanto al Parlamento Europeo luego de que éstos se negaran a asistir a una audiencia sobre acusaciones de su presunta influencia en estudios científicos sobre el herbicida Roundup.
Los líderes de los bloques representados en el Parlamento Europeo pidieron prohibir el acceso a esa institución de los directivos y lobbistas del gigante agroquímico después de que se negaran a participar de una audiencia en la que se plantearon acusaciones de su presunta influencia indebida en estudios científicos, ingrediente clave en el controversial herbicida Roundup de Monsanto.
El rechazo de Monsanto “muestra una falta de comprensión y de respeto profundo a una institución pública democráticamente elegida”, dijo uno de los eurodiputados a la agencia francesa de noticias AFP.
En consecuencia, los presidentes de los grupos “adoptaron una recomendación al secretario general de prohibir el acceso al parlamento europeo a los representantes de Monsanto”.
El 11 de octubre, los eurodiputados querían preguntar a la empresa sobre los “Monsanto papers”, unos documentos desclasificados por la Justicia de Estados Unidos que, según los medios, demuestran que el grupo influyó en la redacción de estudios científicos.
Pero Monsanto, en una carta al presidente del parlamento europeo y a los jefes de los grupos políticos, dijo “no tener la impresión de que el debate, tal como ha sido propuesto, sea el foro apropiado para abordar estos temas”.
Según el sitio Playgroundmag, que a la vez cita al periódico inglés The Guardian, en la misiva el presidente de Monsanto, Philip Miller, señaló, con cierto descaro: “La audiencia puede ser vista como el último intento de los que se oponen a las prácticas agrícolas modernas para influenciar y frustrar los procesos reguladores científicos de Europa como les convenga”.
El mandamás de la multinacional agregó algo que por estas tierras suena conocido: “Hemos observado con alarma creciente la politización de la renovación del glifosato, un procedimiento que debe ser científico pero que en muchos aspectos ha sido secuestrado por el populismo”.
Francia no quiere glifosato
Monsanto comercializa entre otros productos el RoundUp, un herbicida a base de glifosato, objeto de controversia en Europa. De hecho, días atrás Francia anunció que desde 2019 quedará prohibido el uso agrícola del herbicida glifosato en el país galo por su efecto nocivo sobre la salud humana.
