El Sindicato de Trabajadores Judiciales de la Nación (Sitraju-Nación) expresó su “repudio total” a los dichos del presidente Mauricio Macri, quien los acusó de ganar 100 mil pesos por servir café”, entre otras cosas.
El gremio, enrolado en la Central de Trabajadores de la Argentina, hizo público su rechazo a las expresiones del mandatario a través de un duro comunicado.
Los exabruptos de Macri
Este lunes, en el Centro Cultural Néstor Kirchner (CCK), Macri se lanzó a argumentar las pretendidas reformas que su gobierno quiere llevar adelante, en sintonía con las demandas que le impone el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Entre ellas, con la excusa de reducir el déficit fiscal, se promueve un ajuste en la planta permanente de trabajadores estatales.
Entre otros, Macri se la agarró con los judiciales, e hizo referencia a que tan sólo en el Ministerio Público Fiscal se contrataron 1.100 personas entre 2012 y 2016; en el Consejo de la Magistratura, según el mandatario, existen sueldos por encima de los 100 mil pesos mensuales y un «régimen de licencias muy generoso». Es más, Macri llegó a decir que «la mayor parte de las asignaciones fueron para cargos de alta jerarquía; no quieran saber los sueldos».
Pero además, a sabiendas de que esas acusaciones puntuales generan el inmediato rechazo de buena parte de la sociedad, aseguró que en el Poder Judicial «hay casos de empleados de ordenanza, cuya función es servir café o llevar expedientes, que tienen sueldos arriba de los 100 mil pesos por mes», y criticó que los trabajadores tengan licencias de hasta dos años con goce de sueldo.
En el colmo del cinismo, manifestó que sería «muy bueno para todos que la Justicia dé el ejemplo y elimine algunas de estas licencias (que incluyen 45 días: todo enero y 15 días en julio) que no hacen más que demorar causas que tardan años».
La respuesta de los trabajadores
La réplica del gremio no se hizo esperar. Bajo el título “Repudio total a las expresiones del presidente Macri”, el Sitraju-Nación ponderó los dichos del mandatario como una “burla… a la tarea que desarrollan nuestros compañeros ordenanzas”. Y agregó: “Para el empresario que ejerce la Presidencia estaría muy bien ganar millones de dólares sólo por llamar por teléfono y comprar bonos o vender Lebac, pero sería deshonroso ganarse el pan sirviendo café en una oficina de Tribunales”.
Por supuesto, desmintieron rotundamente que un ordenanza gane más de 100 mil pesos por servir café, y explicaron con detalle los derechos adquiridos y los nombramientos, incluso los que llevó adelante la actual administración.
El texto completo del comunicado de Sitraju-Nación
Repudio total a las expresiones del presidente Macri
“Los trabajadores judiciales repudiamos con todas nuestras fuerzas la burla del presidente Macri a la tarea que desarrollan nuestros compañeros ordenanzas. Para el empresario que ejerce la Presidencia estaría muy bien ganar millones de dólares sólo por llamar por teléfono y comprar bonos o vender Lebac, pero sería deshonroso ganarse el pan sirviendo café en una oficina de Tribunales.
Ante la ofensa presidencial a nuestros compañeros del escalafón Obrero y Maestranza, por la que exigimos una disculpa pública, declaramos:
1) La inmensa mayoría de lxs trabajadorxs del escalafón POM (Personal Obrero y Maestranza) no cobra ni por asomo cien mil pesos al mes. Quienes se acercan a esa cifra lo hacen computando cientos de horas extras, deben tener asistencia perfecta, y suman a su salario normal una suma importante en concepto de antigüedad de servicio. Esto es así porque lxs compañerxs ordenanzas NO tienen la posibilidad de jubilarse con el 82% móvil como ocurre con los jueces, magistrados y empleados de la categoría más alta del escalafón Administrativo y Técnico (PAT), razón por la cual permanecen en funciones durante muchos más años que los necesarios según la ley previsional, debido a la considerable merma en el ingreso que obtienen una vez jubilados.
2) Lxs compañerxs que sirven café lo hacen con la mayor de las dedicaciones, tanto como aquellos que reparan múltiples roturas edilicias, reparten expedientes que les doblan la espalda y vigilan la entrada en los edificios judiciales, entre otras tareas que desarrollan. Su contracción al cargo es mucho más alta que la de no pocos jueces y fiscales que siguen la marcha de sus oficinas a través del teléfono, hacen copy-paste en las sentencias, y tienen todos sus fines de semana larguísimos, excepto cuando están de turno.
3) Respecto de los 1100 cargos que habrían ingresado al Ministerio Público Fiscal entre 2012 y 2017, expresamos que esa cifra da un promedio de 220 ingresos al año, cantidad que, por cierto, resulta insignificante al lado del incremento exponencial de tareas en el organismo, que en ese lapso vio creadas decenas de Procuradurías especializadas, Unidades fiscales para el combate de la criminalidad compleja, y Direcciones generales para la protección de los Derechos Humanos, la promoción de derechos y el acceso a la justicia de los sectores vulnerables. Por el contrario, no entendemos por qué se alarma el presidente Macri de este aumento en la cantidad de empleados judiciales en el MPF y el Consejo de la Magistratura, siendo que en el primer año de su gestión gubernamental la estructura del Estado nacional aumentó un 25 %, mientras las políticas de extensión de derechos se redujeron drásticamente.
4) Asimismo, hacemos notar que el importe que demanda la creación de cargos en el MPF y el Poder Judicial deviene de una ley de Presupuesto, que vota el Congreso Nacional a instancias del Poder Ejecutivo, y que le asigna al Poder Judicial y a los Ministerios Públicos los recursos con los que habrá de funcionar. De hecho el actual ejercicio, correspondiente al año 2017, fue votado por Cambiemos y asigna al MPF exactamente el doble de cargos con respecto al promedio de los 4 años anteriores: 410 nuevos ingresos.
5) Por último, le decimos al presidente Macri que los 45 días de vacaciones no paralizan los tribunales, porque permanecen guardias que garantizan la tramitación de causas que demandan la habilitación de feria. Las vacaciones pagas y el aguinaldo, son un derecho conquistado hace decenas de años y no vamos a permitir que las observaciones al régimen laboral de lxs judiciales se conviertan en la excusa perfecta para flexibilizar las condiciones de trabajo del conjunto de la clase obrera.
Debido a la inusitada violencia discursiva del presidente Macri, lxs judiciales nos declaramos en estado de alerta permanente, en defensa de nuestros derechos adquiridos”.