El gobierno autorizó la privatización de centrales eléctricas estatales, entre las que se incluyen a las de Sauce Viejo y Timbúes. Además, le restituyó el nombre a las represas hidroeléctricas Jorge Cepernic y Néstor Kirchner.
A través del decreto 882/17, publicado este miércoles en el Boletín Oficial, la administración nacional dispuso que el Ministerio de Energía venda centrales eléctricas del Estado Nacional que opera Energía Argentina SA (ENARSA), y decidió cambiarle el nombre a esa compañía por el de «Integración Energética Argentina SA».
Bajo esta nueva sociedad anónima estarán las represas de Santa Cruz, la Central Térmica de Río Turbio y también los gasoductos cordilleranos, de la costa y el del centro, que pasa por la provincia de Santa Fe. Estiman que con la venta de activos recaudarán u$s 1000 millones, que según fuentes del Ejecutivo serán utilizados en otras obras de infraestructura energética.
En el decreto, el gobierno nacional también dispuso la venta o cesión de las participaciones accionarias del Estado Nacional en numerosas centrales energéticas, y le restituyó el nombre original a las represas hidroeléctricas que se construirán en Santa Cruz, que el gobierno anterior había denominado Jorge Cepernic y Néstor Kirchner.