Luego de enterarse de la detención del comisario Adrián Rodríguez por el presunto delito de cohecho, el Ministro de Seguridad de la provincia, Maximiliano Pullaro, inició un raid de llamadas a asesores, funcionarios e integrantes del Poder Judicial. En una de ellas se queja de la detención porque el fiscal regional, Carlos Arietti, le había prometido que se iba a producir después de las elecciones, no antes. El fiscal Roberto Apullán, al frente de la causa, fue desplazado por Arietti.

El 9 de octubre Omar Pereira, Secretario de Seguridad de la provincia de Santa Fe, se enteró de la detención del comisario Adrián Rodríguez, Jefe de la Unidad Regional V. Sin tener demasiadas precisiones al respecto, llamó a su superior, el Ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, para ponerlo al tanto. La llamada la realizó a las 13:08 y fue registrada en la causa como el audio 130904-31.

Omar Pereira: ¿Que tal? ¿Tenes lo de Rafaela? ¿Si?
Maximiliano Pullaro: ¿Qué pasó?
Omar Pereira: Me avisa (inaudible) que está Asuntos Internos allanando el despacho de Adrián Rodríguez y con orden de detención.
Maximiliano Pullaro: Uy, ¿por qué?
Omar Pereira: Hola.
Maximiliano Pullaro: Hola Omar. ¿Por qué tema es?
Omar Pereira: No lo sé la causa, no se lo saben, parece que la orden es de Apullán (inaudible).
Maximiliano Pullaro: Uy, qué cagada.

En realidad, Pullaro desconocía (lógicamente), que su celular estaba intervenido judicialmente, ya que el fiscal de la causa sospechaba que podría haber sido el autor de un presunto delito. La charla duró apenas 54 segundos, pero su impacto fue tan grande que el ministro inició una serie de llamadas a sus colaboradores más cercanos, a sus superiores y a los máximos referentes del Ministerio Público de la Acusación, que dejan al descubierto no sólo su preocupación por el tema –y las posibles consecuencias políticas que pudieran tener para él mismo- sino también el escandaloso nivel de relación entre el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial, pisoteando la tan declamada “independencia de los poderes” que destaca el gobernador Miguel Lifschitz.

Primero se comunicó con David Raniero, secretario de Control de la Fuerza de Seguridad, con quien dialogó durante 1 minuto y 23 segundos y le solicitó que averiguara porque estaba “muy preocupado”. A las 13:25 volvió a llamarlo y le dijo textualmente que iba a comunicarse con el fiscal regional, Carlos Arietti. “A ver qué me dice”, le explicó a Raniero.

A las 13:30, en un audio que quedó registrado bajo el número 133126-30, Pullaro tomó contacto con el fiscal general de la provincia de Santa Fe, Jorge Baclini. El diálogo fue breve: apenas un minuto y 20 segundos. Sin embargo, alcanzan para entender la inadmisible intromisión del Poder Ejecutivo en el Poder Judicial, avalado por la máxima autoridad del MPA. En la charla, Pullaro se queja porque Arietti le había prometido que las detenciones se harían “después de las elecciones”.

Maximiliano Pullaro: ¿Qué haces Jorge? Che, ahí me informan que detuvieron a Adrián Rodríguez, el Jefe de la 5ta.
Jorge Baclini: ¿Adrián Rodríguez?.
Maximiliano Pullaro: El Jefe de la quinta, un tipo que fue Jefe de La Capital.
Jorge Baclini: Ah, en Capital. No, no sabía nada.
Maximiliano Pullaro: Che, bueno, no. que se yo… ehh…
Jorge Baclini: Ahora voy a preguntar. Quién lo detuvo, ¿Apullán?
Maximiliano Pullaro: Apullán, tengo entendido que es por las Ospes.
Jorge Baclini: Y sí, Arietti yo estuve hablando el otro día y me dijo que tenía, pero que no sabía que lo iban a detener.
Maximiliano Pullaro: A mí me dijo que tenía, pero que lo iban a detener después de las elecciones a todos. No sé porque han apurado.
Jorge Baclini: Si. Dejame que lo llamo y te averiguo, te averiguo bien. Averiguo bien y te digo.

Minutos después, habla con una asesora, con quien se queja porque “en la policía no hay uno sano” y le confirma que habló con Baclini pero que Arietti “no contestó”. Inmediatamente, vuelve a quejarse por la promesa inclumplida de Arietti:

Voz femenina: No, y no sé… ¿Cómo se cortan? Yo no entiendo, una Fiscal se corta en una detención de un policía, sin que sepa Baclini, sin que sea, no sé…tienen ahí un quilombo igual que el nuestro me parece, o ¿no?.
Maximiliano Pullaro: A mí me parece que más, la Fiscal no le dice, no le avisa a Arietti, va y detiene. Arietti a mí me había dicho que lo hacían después de las elecciones.

A las 14:23 decide poner al tanto al gobernador de la provincia, Miguel Lifschitz, quien le contesta con monosílabos y le propone reunirse en Rosario. Parte del diálogo registrado bajo el audio 142703-5 dice lo siguiente:

Maximiliano Pullaro: Miguel. Te pongo al tanto de una situación que es bastante grave. Que la estuve hablando con Baclini recién y es sumamente grave.
Miguel Lifschitz: Sí.
Maximiliano Pullaro: Ahí acaban de detener al Jefe de la 5ta., Adrián Rodríguez, que parecía que salía del tema de la causa de las horas Ospe, pero lo que me dice Baclini que me llamó por WhatsApp, que me llamó muy preocupado por el tema, es que es por Cohecho pasivo. Que es por una conversación que tuvo conmigo, ¿entendes? Que yo tuve con todos los tipos (policías) para que se presenten al concurso de Generales, yo le digo “…presentate papá, presentate al concurso, que yo presido el concurso…”. ¿entendes?
Miguel Lifschitz: Sí.

Pullaro da cuenta de un hecho gravísimo: el fiscal general de la provincia, Jorge Baclini, lo llamó (vía whatsapp) para ponerlo al tanto de una situación que lo tenía como probable imputado. Es decir, quien debe garantizar la independencia del MPA para avanzar en las causas que lleva adelante, se comunicó con un investigado para advertirle la situación y darle a conocer su visión contraria a la del fiscal Roberto Apullán, que estaba al frente de las pesquisas, de las que fue desplazado tan sólo tres días después de esa charla.

El ministro se comunicó luego otra vez con Omar Pereira, atribuyó la causa a “una movida política de Cambiemos”, hipótesis notoriamente contradictoria con lo que expresó hace unos días en la red social Twitter, endilgándole la causa a una operación de sectores oscuros de la policía a quienes les da voz “el kirchnerismo” en general y el diputado “Leandro Busatto” en particular. “No vuelven”, agregó.

A las 18:05 de ese día tomó contacto con un asesor de la vicegobernación a quien le contó lo “enfurecidos” que estaban Baclini y Arietti con el fiscal Apullán.

Maximiliano Pullaro: No bueno, entendelo porque no puedo mas, imaginate.
Asesor: ¿Y Baclini qué dice?
Maximiliano Pullaro: Está enloquecido. Están todos enfurecidos.
Asesor: ¿Y Arietti?
Maximiliano Pullaro: No, no. Arietti también está enfurecido.
Asesor: ¿Y quien fue, Castellano?
Maximiliano Pullaro: No, no. Fue Apullán, el gordo Apullán.
Asesor: ¿Cuál es ese?
Maximiliano Pullaro: El mismo gordo que hace la causa del D-4, entendés (horas OSPE).

Queda claro que no sólo Pullaro, como posible imputado, acudió a las máximas autoridades del Ministerio Público de la Acusación para hacerse de información que le permitiera esquivar (si le cabía) alguna responsabilidad legal en la detención del comisario Adrián Rodríguez por el presunto delito de cohecho, sino que tanto Jorge Baclini como Carlos Arietti, pasando por alto sus responsabilidades, no sólo no se negaron a darle información, sino que también les brindaron sus puntos de vista respecto de la causa y, tres días después, concretaron la salida del fiscal Roberto Apullán de la investigación que llevaba adelante.

*Articulo publicado en Diario de Santa Fe

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