Narcópolis Fuera de cauce La crisis en Seguridad provincial, entre bajas impuestas de abajo hacia arriba y “chivos expiatorios” parlanchines. Coincidencias entre oficialismo y oposición. Éramos pocos y apareció la Embajada yanqui.
Narcópolis Un robocop sin ley La confirmación de la condena al comisario Druetta, modelo policial del ex ministro Pullaro, ratifica los límites de la “lucha contra el narcotráfico” por esos medios y con esos métodos. ¿Vuelta a la autorregulación policial?
Narcópolis Juicio político El diputado Pullaro salió de campaña por el Centro de Justicia Penal en el juicio a Alvarado. Autoestima alta y señalamientos a la vicegobernadora Rodenas. Disputas por quién es más antimafia y la pata renga de una mesa despareja.
Entrevista a Nadia Schujman “Buscan silenciarnos para que nadie más investigue” La abogada, referente de DDHH y ex funcionaria de Seguridad cuenta su situación al ser allanada e investigada por el delito de asociación ilícita, abuso de poder, malversación de fondos dolosa y violación a la Ley de Inteligencia.
Justicia radicalizada El secreto de sus pruebas Los fiscales Hernández y Jiménez resisten dos resoluciones judiciales que los obligan a hacer lo que no quieren: permitir el acceso a la causa por “espionaje ilegal” a las defensas de los sospechosos. Pullaro, ofendido.
“Pedazo de rufián” Ante las críticas de Pullaro, Aníbal lo recordó en una foto con un comisario narco Pullaro acusó a Aníbal Fernández de no saber combatir al narcotráfico, y éste lo llamó “pedazo de rufián”. Y lo mostró junto al comisario Druetta, designado por el ex ministro radical y condenado por proteger a bandas narco.
Justicia radicalizada Top secret Las pruebas del presunto “espionaje ilegal” seguirán en reserva por decisión judicial. Con excepción de los medios de comunicación. La causa nació y se crió en la pata radical del OI, que también realiza pericias del caso.
A confesión de parte “Ya está hablado entre Pullaro y Baclini” Un empleado del Organismo de Investigaciones, que declaró en la causa por presunto “espionaje”, confiesa en un sumario haber ingreso “por el pullarismo”, y revela un acuerdo con el jefe de los fiscales.
Del carpetazo al buscador Parecía el Mosad santafesino, eran googleadores seriales La investigación por “espionaje ilegal” ya no procura encontrar carpetas ni escuchas. Se contenta con búsquedas en una base de datos paga. Su versión mediática avanza más que la judicial.
Crisis institucional Todo sigue (casi) igual Sin novedades procesales, la causa por “espionaje ilegal” tiende a languidecer, al menos por este año. Un diputado taxativo prueba con la prudencia, mientras un ministro de la Corte se preocupa, por sí o por no.