“No ha sido un consenso fiscal, sino una imposición fiscal”, dijo el diputado provincial Antonio Bonfatti, tras la media sanción de la reforma tributaria. Las “tremendas presiones” también fueron denunciadas por otros dirigentes.
En medio de la discusión en el Congreso por la reforma tributaria –que ya obtuvo media sanción, y que, entre otros puntos, reduce los aportes patronales– el ex gobernador y presidente de la Cámara baja provincial cuestionó el acuerdo entre el gobierno nacional y los mandatarios.
“Si no se firma el consenso fiscal por parte de los gobernadores, se les quita el fondo sojero, se les quita la posibilidad de reconocimiento de la Caja de Jubilación Provincial, sigue adelante el juicio de la provincia de Buenos Aires contra las provincias que no firman”, sostuvo Bonfatti.
El presidente del Partido Socialista se preguntó “cómo hacer en estas provincias para pagar sueldos y para que siga funcionando normalmente el Estado”, y agregó: “Por eso digo que esto no ha sido un consenso fiscal, ha sido una imposición y una coerción a los gobernadores para la firma».
Por su parte, el diputado nacional Luis Beder Herrera se sumó a las críticas hacia el gobierno de Mauricio Macri por las «tremendas presiones» a las provincias, a las que aseguró que «tienen agarradas» con que «si no votan» a favor de las iniciativas oficiales, «no les bajan la plata».
«Fue duro porque las presiones de la Nación son tremendas y nos tienen agarrados con el tema de que si no votamos no nos bajan la plata», se quejó el ex gobernador de La Rioja y presidente del PJ en aquella provincia. «La realidad es que no se ha iniciado una sola vivienda en La Rioja», agregó.
El legislador riojano ratificó su rechazo a la reforma previsional y consideró que al Gobierno «se le cayó la careta». Y siguió: «Que hagan lo que quieran, pero yo contra la gente, los abuelos, los niños y los ex combatientes de Malvinas no me puedo meter».
En tanto, para el ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández, el gobierno quiere «tener agarrados de las bolas» a los gobernadores para hacerles «el viejo dunga-dunga».
«A veces las necesidades de las provincias los ponen en situaciones incómodas y tienen que estar hablando con el poder central, que los ahogan exprofeso, para que tengan que ir al pie y les reclaman ciertas cosas. Es el viejo dunga-dunga», sostuvo el dirigente peronista.
El ex Senador criticó el vínculo entre la Casa Rosada y los mandatarios provinciales, al sostener que «acá no se quiere resolver el tema de las provincias: los quieren tener agarrados de las bolas de las formas más groseras para que tengan que presionar a sus legisladores».