![](https://redaccionrosario.com/wp-content/uploads/2018/01/gimnasia-central-herrera-850x491.jpg)
El auriazul volvió a jugar mal y notó más que nunca la ausencia de varios titulares. Perdió 2 a 1 ante Gimnasia en La Plata, por la fecha 13 de la Superliga. Bonifacio y Colazo anotaron en el local; Herrera descontó de cabeza.
Rosario Central cayó en el bosque platense ante el Tripero, en lo que significó la primera derrota de Leonardo Fernández desde que está sentado en el banco principal, contabilizando claro, los partidos del semestre pasado en los que dirigió la Primera con el mote de interino.
Desde el pitazo inicial hasta la apertura del marcador pasaron apenas 40 segundos. Ezequiel Bonifacio empujó una pelota casi en la línea ante una pasiva defensa auriazul, que de último momento debió improvisar con el juvenil debutante Luciano Recalde y Alfonso Parot en la zaga, debido a lesiones y la inhabilitación del colombiano Oscar Cabezas.
Al equipo dirigido por Leo Fernández le bastaron segundos para exponer el déficit defensivo que generaron las ausencias por lesiones de la dupla de centrales titulares, conformada por Fernando Tobio y Mauricio Martínez.
Para colmo, el segundo grito del dueño de casa llegó también producto de una desatención en las marcas. Es que Nicolás Colazo apareció por detrás de todos en soledad tras el lanzamiento de un córner, y fusiló a Jeremías Ledesma a los 27’.
La desventaja también desnudó la falta de ideas claras desde mitad de cancha hacia adelante, y en esa falencia nada tienen que ver las ausencias de los defensores. El auriazul recurrió a enviar centros al área, con Germán Herrera y Fernando Zampedri como blancos.
Así fue que a los 29’, enseguida nomás, encontró el descuento por el gol de cabeza de Herrera. Y por la vía aérea casi logra la igualdad, pero en esta ocasión, el palo le jugó una mala pasada a Zampedri.
https://www.youtube.com/watch?v=wWN8OOM3544
Y como los postes le hicieron un guiño ante Independiente en el partido anterior (le sirvieron para salvar el empate), ahora le jugaron en contra, cuando el delantero con pasado en Atlético Tucumán volvió a cabecear al palo en el segundo tiempo.
El ingreso de Maximiliano Lovera por el Chaqueño (que se perderá el próximo partido por acumulación de amonestaciones) le dio mayor juego al Canaya, pero sólo alcanzó para inclinar la cancha, no para llegar a la igualdad.
Central notó, y mucho, la ausencia de varios titulares. Fernández espera ansioso la recuperación de Washington Camacho, y sobre todo, de Néstor Ortigoza, para encontrar una identidad de juego, que por el momento está ausente.