El 21F dejó mucha tela para cortar: un posible nuevo armado político gremial donde confluirían moyanismo, kirchnerismo, organizaciones sociales y las CTA, como polo de poder y movilización frente al gobierno nacional.
La estrategia buscó tomar forma el miércoles y en principio, si se mide por la convocatoria, su lanzamiento parece haber pasado con éxito. En este sentido, gremios locales y de la región brindaron su posición.
Matías Layús, secretario de Cultura de la Asociación Bancaria nacional, indicó: «fue muy importante la marcha por quienes asistieron a la misma. No solamente el Sindicato de Camioneros, que fue el convocante, sino los gremios de la Corriente Federal de los Trabajadores, que lidera Jorge Palazzo, las dos CTA, y un gran número de organizaciones sociales, estudiantiles y partidos políticos. Este armado va a conformar un nuevo polo de expresión sindical para ser oposición a las políticas económica del gobierno de (el presidente Mauricio) Macri y además, desde este nuevo polo de unidad, no sólo con trabajadores formales pertenecientes a distintos gremios, sino con organizaciones sociales que contienen a sectores muy vulnerables de la sociedad, se crea un ambiente muy propicio para que esta movilización haya sido una bisagra en cuanto a seguir enfrentando con coherencia y convicción todas las medidas que viene tomando este gobierno nacional».
Para José Chelo Aguirre, del gremio de los Ceramistas del cordón industrial, la movilización «fue de la gente que está harta de este Gobierno. Demostró que de un lado estamos los que queremos cambiar la realidad que nos impone el gobierno nacional a los trabajadores y del otro quieren prefieren pactar con ellos».
Claudio García, secretario de Juventud del Sindicato de Encargados de Edificio (SuteryH), opinó: «Los reclamos de los obreros a través de una marcha son muy válidos. Ahora los dirigentes tenemos la tarea de unificar criterios para coincidir en un mismo escenario para lograr fortalecer la resistencia a este gobierno nacional que solo sabe arrebatar los derechos y logros obtenidos durante años de lucha. Políticamente, el gobierno de Macri viene tomando decisiones que no favorecen al pueblo trabajador, lo que ha generado que los ciudadanos empiecen a ver esta gestión nacional como un cuco».
Daniel Yofra, secretario general de la Federación Nacional Aceitera señaló: «La marcha es una muestra más de que los trabajadores movilizaron sin esperar la decisión de sus organizaciones. El mièrcoles hubo trabajadores sin el aparato, fueron con bronca y precisamente la marcha fue unificar esa bronca de mucha gente. Habrá pasado que muchos no movilizaron por temor, porque la prensa adicta al macrismo se encargó de demonizar a los convocantes. Por otro lado seguro que para muchos sorprendió la capacidad de movilización que tiene Hugo Moyano. No sabemos si se está armando una oposición al gobierno. Todas estas marchas que se vienen dando dejan como mensaje de la gente que se arme algo. Es conveniente dejar de lado diferencias personales e ir a distintas marchas, porque este Gobierno no tiene compasión ni para con quienes les va bien. Sólo se anda bien si se aceptan sus condiciones como aceptar pérdida de derechos y condiciones de trabajo. No es un gobierno que se caracterice por darle lo que corresponde a las clases trabajadoras».
Para Mauricio Brizuela, del Sindicato Obreros Empleados Petroquímicos Unidos (Soepu), «la marcha fue todo un éxito, con muchisima gente, más de los que muchos esperaban. Se está creando un nuevo frontón de resistencia y la marcha fue la primera muestra. La gente está reaccionando. Este gobierno no puede comprar y hacer callar a todos. La marcha fue altamente positiva».
En tanto, Oscar Barrionuevo, de Obras Sanitarias Rosario analizó que «la gente participó con su gremio por más que su representación nacional no lo haya hecho, y eso es porque cada gremio tiene autonomía de acción. La gente no acepta imposiciones y está en la lucha y seguirá en lo mismo porque las conquistas no se consiguen, sino que precisamente se conquistan. El miércoles hubo mucha gente y seguro seguiremos en la calle. Ahora si hay un polo gremial nuevo, seguro se organizó del otro lado porque ellos pueden hacerlo. Las carencias de representación que tienen son muy grandes, pero se manejan por el dinero. Ahora lo que se configuró es un escenario político nuevo y se seguirá moviendo, porque la justicia social la reconquistaremos en la lucha».