Este 8M surge una nueva oportunidad de demostrar –como en cada marcha– pero esta vez en todo el mundo y en un contexto mediático nacional pocas veces visto, tiene el ojo en el feminismo y en la organización del colectivo de mujeres en el que cotidianamente se está debatiendo y avanzando sobre la conquista de derechos hacia la igualdad de género.
Ninguna de estas luchas debería mal usarse para tapar el desastre económico que lleva adelante el gobierno nacional, pero es urgente dar el debate sobre el aborto legal, seguro y gratuito más que nunca ahora, cuando la brecha de la desigualdad crece rápidamente y hay cada vez más mujeres en situación de pobreza que sufren las consecuencias de la falta de educación sexual, de cuidados y de condiciones dignas de realizar la interrupción del embarazo.
Este 8 de marzo nos convoca a ausentarnos de nuestras actividades para sumar nuestros cuerpos de mujeres trabajadoras, mujeres madres, mujeres estudiantes, mujeres artistas, mujeres desocupadas, mujeres de todo el mundo, a unirnos en un solo cuerpo que no quiere sufrir más violencia machista.
Cuando lleguemos a la igualdad de condiciones para cualquier género, cuando desterremos la discriminación genital, este será el recuerdo de un proceso que indiscutiblemente se suma a la lucha por una sociedad más justa y más libre.
* Música. Integrante de la banda Aguaviva.