A Central le alcanzaron los goles de Óscar Cabezas y Fernando Zampedri para derrotar 2 a 1 a Belgrano, por la fecha 22 de la Superliga. Cristian Lema descontó de penal en tiempo cumplido. El equipo volvió a quedar en deuda con el juego. Ahora se le viene San Pablo.
La lluviosa tarde en Arroyito parecía tornarse complicada, como el tiempo mismo, para el dueño de casa. El conjunto cordobés arrancó mejor parado en los primeros minutos, y tuvo sus chances para ponerse en ventaja.
Pero a diez minutos del entretiempo, el equipo dirigido por Leonardo Fernández empezó a concretar lo que su rival falló en el arco defendido por Jeremías Ledesma. A los 35’, el colombiano Cabezas anticipó a todos en un tiro de esquina, y de cabeza justamente, anotó el primero del partido, y el primero desde que viste la auriazul.
Nuevamente, como en casi toda la era Fernández, la pelota parada es un arma -casi la única- letal a la hora de convertir. El segundo no llegó por esa vía, pero sí por un grueso error del rival: el arquero Lucas Acosta dio un mal rebote, y Zampedri a los 38’ no lo perdonó.
En el complemento, los de la Docta volvieron a manejar la pelota, e hicieron revolcar a Ledesma en un par de jugadas. El DT auriazul le dio unos minutos a Marco Ruben (pensando más el compromiso por la Copa), pero así y todo, no logró inquietar más al uno visitante durante toda la etapa final.
Los de Pablo Lavallén descontaron recién en tiempo de descuento. Alfonso Parot tocó la pelota con la mano en el área, por lo que Hernán Mastrángelo señaló el punto penal. El defensor Lema lo cambió por gol a los 47’, cuando ya casi no quedaba tiempo para revertir el resultado en contra.
La victoria era más que necesaria para Rosario Central, después de la dura goleada que traía a cuestas desde Paraná, donde cayó ante Patronato en la jornada anterior del torneo local. Para su excursión a Brasil -donde el próximo jueves a las 21.30 jugará frente al San Pablo, por la ida de la primera ronda de la Sudamericana- tendrá que mejorar, y muchísimo, desde lo futbolístico, para no despertar rápido del sueño internacional.
