Este martes, en la Cámara de Diputados, ya comenzaron las exposiciones de especialistas a favor y en contra de la interrupción voluntaria del embarazo. Es la primera vez que el Congreso discutirá la despenalización.
El Congreso Nacional ya discute distintos proyectos para legalizar la interrupción voluntaria del embarazo, y este martes lo que se inicia es el debate en comisiones en el que diputados, expertos en salud y especialistas de distinta índole realizarán exposiciones a favor y en contra.
El pasado 20 de marzo se había realizado un primer encuentro en el cual se aprobó la metodología mediante la cual se llevaría a cabo el proceso.
Si bien el intercambio estará comandado por la Comisión de Legislación General, presidida por el diputado oficialista Daniel Lipovetzky –que se ha manifestado a favor del aborto–, también contará con la participación de las comisiones de Salud, Legislación Penal y Familia, todas presididas por legisladores que responden al presidente Mauricio Macri.
La diputada por Santa Fe, Lucila De Ponti, del Movimiento Evita, aseguró que «comienza un debate que tiene que finalizar con una ley por el derecho al acceso al aborto seguro aprobada en la Cámara de Diputados».
En declaraciones a la prensa, De Ponti conjeturó que «ese debe ser el camino» a transitar durante los dos meses que está previsto que duren las exposiciones en comisión, «escuchando todas las voces que quieran expresarse, en un marco de respeto y pluralidad democrática».
La legisladora santafesina aclaró: «El objetivo inamovible es llevar esta ley al recinto para que sea votada».
Para De Ponti, ésta no es una ley más, se trata de «la deuda que tenemos con las mujeres argentinas y las personas con capacidad de gestar». Por eso, enfatizó la necesidad de «sancionar una legislación que habilite el derecho al aborto legal».
Hay anotados casi mil expositores, que hablarán ante los legisladores los martes y los jueves, desde las 9.30 hasta las 18, y se calcula que para junio alguno o varios de los proyectos de ley presentados serán elevados a la Cámara baja para que ésta lo discuta de forma plenaria y vote a favor o en contra de su sanción.
Un escenario parejo
Tras presentarse por séptima vez –las seis anteriores había perdido estatus sin ser siquiera abordado–, el proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo, elaborado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, logró el respaldo que necesitaba para ser discutido. A pesar de haberse manifestado en contra, el presidente Macri planteó públicamente que «habilitaría» el debate parlamentario, en un gesto que fue considerado oportunista por diversas organizaciones de mujeres.
En los distintos bloques que existen en el Congreso argentino hay posiciones cruzadas e incluso indecisos, y según el relevamiento hecho por la ONG Economía Femini(s)ta, alrededor de 98 diputadas y diputados están a favor, 110 en contra, 2 se abstienen y otros 47 están indecisos o no han hecho pública su opinión.
Para que la ley obtenga media sanción (luego deberá pasar al Senado) necesita recolectar 129 votos positivos. En ese contexto el rol de quienes todavía no tomaron posición será clave.