El propietario del Grupo Indalo, Cristóbal López, y su socio minoritario Fabián De Souza se entregaron este viernes, tras la orden de detención que pesaba contra ellos, dictada por la Sala 1 de la Cámara de Casación Penal.
Los empresarios se presentaron ante efectivos de Gendarmería Nacional, y López fue trasladado al Edificio Centinela. Se espera que en las próximas horas el empresario sea nuevamente derivado al penal de Ezeiza, donde ya cumplió prisión de diciembre del año pasado hasta marzo del corriente.
De Souza, en tanto, se entregó luego de que López lo hiciera, y se informó que será derivado a la cárcel de Marcos Paz, donde ya había estado detenido.
Las detenciones se dieron en el marco de la investigación que se lleva adelante por una presunta evasión fiscal de 8.000 millones de pesos por parte de Oil Combustibles.
La Sala 1 de la Cámara de Casación dictaminó que el propietario y el CEO de C5N, entre otras empresas, fueran arrestados, con las firmas de los camaristas Gustavo Hornos y Eduardo Riggi, quienes con su fallo resolvieron que los López y De Souza permanezcan presos mientras aguardan que se les inicie juicio oral por la deuda tributaria de la compañía petrolera.
Los camaristas, de esta manera, revocaron el fallo que en su momento dictó la Cámara de Apelaciones, ordenando la libertad de los accionistas del Grupo Indalo. Luego de un recurso de casación presentado el jueves pasado por el fiscal de cámara Raúl Pleé –quien interpretó que podría haber riesgo de fuga– los camaristas mencionados, que tenían cinco días hábiles para estudiar el caso, al día siguiente decidieron ordenar los arrestos.
En ámbitos tribunalicios y políticos se especulaba con que la decisión de de los camaristas Hornos y Riggi de ordenar al juez federal Julián Ercolini que haga efectiva la solicitud de prisión preventiva se dio con el escenario de fondo de una descomunal corrida cambiaria que llevó el dólar a más de 21 pesos, el Banco Central se desprendió de más de 2 mil millones de dólares para frenarla, y finalmente decidió llevar la tasa de interés a 30,25 por ciento anual.
El resultado de la movida no puede resultar más adverso al gobierno de Mauricio Macri: pese a que en la semana el Bcra dejó evaporar más de 4300 millones de dólares, la divisa norteamericana cerró este viernes a 20,90 pesos. El premio consuelo, para la tribuna, sería que Cristóbal López y De Souza estén nuevamente tras las rejas.