Los días 5 y 6 de mayo la Vigil recibirá por primera vez a la Brigada Ramona Parra, histórico colectivo de muralistas de Chile, que desde hace 50 años vienen pintando las calles del continente latinoamericano.
El sábado 5, desde las 10, se invita a la comunidad a pintar, aprender, y conversar con los muralistas de la BRP, y se aclara que no hace falta inscripción y no se suspende por lluvia.
A las 18 se realizará una charla abierta, y a las 21 un festejo musical en La Popular (San Juan 3464), con La Tía Eli, selfie project; Daniel Godoy y Los Colibríes, y Kitucho Romero.
En tanto, el domingo 6 se continúa desde las 10 en La Vigil (Gaboto 450).
Colectivo BRP
La brigada nace al calor de las campañas electorales, Neruda Candidato del PC, Salvador Allende candidato del PS y se crea por resolución del VI congreso de las JJCC (Juventudes Comunistas de Chile) en septiembre del año 1968.
El objetivo, tener una gran brigada de agitación y propaganda política y el nombre es en homenaje a una compañera caída en Plaza Bulnes el 28 de enero de 1946.
En esa fecha, la CTCH había convocado a un mítin público de solidaridad con los sindicatos de las oficinas salitreras Mapocho y Humberstone en el norte de Chile.
Las primeras salidas de propaganda nacen al calor del candidato Pablo Neruda, candidato a presidencial propuesto por el PC para el año 1970 y se extienden a nivel nacional.
Posteriormente, cuando Salvador Allende es nombrado candidato por la Unidad Popular para las elecciones de 1970, la brigada asume inmediatamente y sale con todo a pintar los muros de Chile, creándose brigadas en cada lugar donde había un militante comunista: liceos, universidades, obreros, estudiantes, profesionales, las crean en cada región del país.
En esos primeros años de pintada en los muros, la Comisión Nacional de Propaganda (CNP) nombra a los primeros brigadistas encargados nacionales. El primero fue Danilo Bahamondez (El Gitano), el segundo fue Patricio Madera (El Pato) y el tercero Juan Tralma (Chin Chin).
Se llegaron a tener 150 brigadas a lo largo de todo Chile. Lo esencial para los muralistas de las BRP es entregar un mensaje con contenido a los transeúntes, comunes y corrientes.
En sus primeras incursiones trabajaban de forma muy poco profesional haciendo trazados irregulares usando solo un color y sin fondo. El paso de esta técnica da inicio a una iconografía un poco más elaborada pero de iguales características y simplicidad, da origen a varios iconos, como la bandera paloma, la mano bandera, la espiga, la estrella y otras imágenes creadas al calor de la propaganda callejera y clandestina y que se va identificando en todas las ciudades de Chile.
Varios son los brigadistas que han hecho un aporte iconográfico a esta forma de expresión propagandística en el muro, que por respeto a todos no los nombraremos.
En 1971, el artista Roberto Matta, junto a la Brigada Ramona Parra, pinta un mural llamado el último gol del pueblo, ubicado en la antigua piscina municipal de la comuna de la granja, Santiago de Chile.
Este mural tiene unas dimensiones de 25 metros de largo por 4 de altura, y fue recubierto de pintura para el golpe militar del año 1973, siendo redescubierto en 2005 por alumnos tesistas de la Universidad de Chile.
Tras un largo proceso de restauración (y recaudación de fondos) fue entregado en el mes de septiembre del año 2008 al público. En 1970 un golpe fascista derrocó el gobierno democrático y se comienza a, perseguir, torturar, eliminar, relegar, exiliar a cualquiera que se oponía a ellos. Durante 17 años se derrama sangre de miles de chilenos, dando paso a grandes movimientos artísticos y populares. A mediados de la década de 1980 comenzaron a aparecer los murales contra la tiranía pinochetista. Era una nueva generación de artistas y brigadistas jóvenes, los que nunca habían sentido la democracia, los que reciben y viven los 17 años de dictadura. Con sus pinceles y aerosoles comienzan a contradecir el régimen militar.
A finales de los 80, se crea la Coordinadora Muralista, al calor de las jornadas muralistas en la zona norte de Santiago, organizadas por el Taller Muralista Cultural La Escala y el Taller Umbral, talleres formados por militantes de las JJCC y de las BRP de la zona norte de Santiago.
La coordinadora se formó para organizar los diversos grupos de muralistas que necesitaban una entidad que coordinara la pintura y los murales callejeros. La BRP inmediatamente integra la coordinadora, dando paso a un gran movimiento de muchachos unidos en la consigna “Todos los colores contra el gris de la dictadura”.
