Movimientos sociales y políticos se manifestarán el miércoles frente al Congreso, con el objetivo de apoyar el proyecto de la oposición para frenar la suba de tarifas. Será el tercer intento por abordar la iniciativa que busca atenuar los fuertes incrementos de los servicios públicos.
Esta vez no será necesario reunir la mayoría de dos tercios ya que la semana pasada, la oposición le dio dictamen al proyecto, en la comisión de Presupuesto, y podrá ser tratado en el recinto y aprobado, el próximo miércoles, con mayoría simple.
La convocatoria opositora deberá reunir primero el quórum de 129 diputados, objetivo que habían superado sin dificultades en la sesión del 25 de abril.
De contar con esos mismos diputados, la oposición no tendría problemas para darle media sanción al proyecto.
Desde el gobierno, aprietan por un lado los gobernadores y esperan y confían, por otro, en la influencia de éstos sobre los diputados de sus provincias.
En el Poder Ejecutivo y en la oposición también aguardan y trabajan sobre el papel que tendrán los diputados que representan al oficialismo santiagueño; De los seis que integran la bancada, en las últimas votaciones sensibles dividieron su fuerza entre las posturas del oficialismo y de la oposición, y apelando a las ausencias parciales como principal estrategia.
A pesar de haberse presentado varias, la iniciativa que obtuvo más consenso, aunque no las más contundente, determina que la suba de las tarifas no pueda superar al alza de los salarios y establece una rebaja el IVA en las facturas del 21 por ciento al 10,5 por ciento.
Justamente, este último punto, que indirectamente afecta a los estados provinciales, especulan cerca del gobierno nacional que podría ser atenuado por algunos de los impulsores del proyecto (el peronista Diego Bossio y el massista Marco Lavagna) para retener los apoyos de los diputados de esas provincias.
La oposición ratificó el llamado a la sesión especial horas después de que el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, calificara al texto como “un proyecto como irresponsable que pretenden modificar la política tarifaria desde el Congreso”, que “tendría un costo de 200 mil millones de pesos” y que consiste en “presiones demagógicas”.
En el mismo sentido, el presidente del bloque de diputados de la Unión Cívica Radical (UCR), Mario Negri, advirtió que el dictamen de «emergencia tarifaria» impulsado por la mayoría del arco opositor «no solo dinamita al Estado nacional, sino que desfinancia a las provincias al reducir el IVA, que es coparticipable».
En el temario propuesto, la oposición también incluyó el proyecto de modificación del mercado de capitales, más conocido como de ‘Financiamiento Productivo’, una iniciativa que el oficialismo busca debatir desde hace un mes y que se fue postergando por la controversia que generó en cada sesión el tema de las tarifas.
La sesión fue convocada para las 12 mediante un escrito firmado por los jefes del Frente Renovador, Graciela Camaño, y de Argentina Federal (Justicialista), Pablo Kosiner; los massistas Felipe Solá, Marco Lavagna, Alejandro Grandinetti y Marcela Passo; los justicialistas Diego Bossio, Pablo Yedlin y Sergio Ziliotto, y Araceli Ferreyra, del Movimiento Evita.