Se presentó el video documental “Ana María, en el nombre de dios”, que detalla uno de los casos más emblemáticos del país donde negaron la posibilidad de abortar a una mujer y pagó las consecuencias con su muerte.
El documental se proyectó con la presencia de los padres de esa mujer, Ana María Acevedo, cuya historia muestra la cara trágica de un Estado en el que muchos agentes de salud, principalmente médicos, se niegan a cumplir la ley que despenaliza el aborto en casos puntuales, y aporta al debate para alcanzar el derecho al aborto legal, seguro y gratuito.
Ana Acevedo tenía 19 años y tres hijos cuando le diagnosticaron cáncer de mandíbula. Durante los 13 meses que duró la enfermedad los médicos del hospital Iturraspe de la ciudad de Santa Fe no atacaron el cáncer.
Ana estaba embarazada de dos semanas y aunque el artículo 86 del Código Penal establece que el aborto no será punible en caso que peligre la vida o salud de la madre, los médicos le prohibieron cualquier tratamiento para proteger al feto, sometiéndola a una tortura que soportó durante más de un año. El resultado: murió el bebé, por sufrimiento fetal, y a los pocos días falleció Ana María.
El caso de Ana llegó a la Justicia. En julio de 2008 el juez Eduardo Pocoví procesó al ex director del hospital Iturraspe, Andrés Ellena, y a otros cinco médicos. Ninguno llegó a juicio.
Ocho años después, el Estado provincial pidió disculpas a la familia y firmó un convenio de resarcimiento económico.
El documental
En la proyección del video los padres de Ana María, Norma Cuevas y Aroldo Acevedo, estuvieron acompañados por integrantes de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito de Rosario.
El documental –que se presentó en la Casa de la Corriente– cuenta con dirección y guión de Eugenio Magliocca y producción de El Nervio Óptico.
También acompañaron la presentación y a la familia de Ana María la concejala Norma López; la diputada provincial Alicia Gutiérrez; las integrantes de la Campaña Susana Chiarotti, Mabel Gabarra, Viviana Della Siega, Rosa Acosta y Virginia Russo, y mujeres del Movimiento Sindical Rosarino, La Corriente Mujeres y Jóvenes de la Corriente.
Al referirse a su obra, Magliocca precisó: «Pretendemos visibilizar un caso que pese a tener un largo recorrido en las organizaciones y multisectoriales de mujeres, no está en la agenda mediática ni social. También revalorizar y mostrar cómo la familia Acevedo convirtió su dolor en lucha y militancia permanente para que casos como el de su hija no vuelvan a ocurrir».
Por su parte, Norma López destacó la presencia de diversos sectores políticos, sindicales y organizaciones: «Confluir en agendas comunes es una virtud que hemos logrado las diversas agrupaciones de mujeres. Hoy estamos acá construyendo memoria, exigiendo justicia y pidiendo aborto seguro, legal y gratuito mujeres de ámbitos diversos. En ese sentido, debemos valorar la confluencia y el apoyo de todas y cada una».
