El Senado tratará este martes, en una sesión especial, el pedido de desafuero de Cristina Fernández de Kirchner exigido por el macrismo. El PJ mantiene su posición de que «mientras no haya sentencia firme no hay desafuero».
Nadie desconoce en la Cámara alta que el pedido de Cambiemos de abordar el tema es una especie de venganza por la paliza parlamentaria que le propinó la oposición durante el debate y la votación de la ley que intentaba retrotraer las tarifas.
La presentación del oficialismo la encabeza el presidente provisional del Senado Federico Pinedo, quien pidió que la sesión especial se lleve a cabo antes del 7 de junio, día en que se vence el plazo que tiene la Càmara alta para tratar el pedido de desafuero.
Todas las voces consultadas en el Congreso coinciden en pronosticar el fracaso del pedido, a partir de la posiciòn histórica de no desaforar a un legislador sobre el que no pesa sentencia firme, pero la verdadera intención del macrismo es que el peronismo quede ante la opinión pública defendiendo a CFK e impidiendo su detención.
Cambiemos necesita los dos tercios de los votos para lograr el desafuero, pero tiene sólo 26, lo que transforma, una vez más, a la bancada que conduce Miguel Pichetto en clave para alcanzar ese objetivo, que es la antesala de una detención de la ex presidenta,
Todo indica que el bloque del PJ rechazará el pedido, que tiene su origen en la decisión del juez federal Claudio Bonadio, quien en diciembre de 2017 reclamó el desafuero y la detención de la ex mandataria, en el marco de la causa en la que se investiga el presunto encubrimiento del atentado a la Amia, ocurrido el 18 de julio de 1994 y en el que murieron 85 personas.
En esa causa el magistrado interpreta que el Memorándum de Entendimiento con Irán, que data de 2013, tuvo como propósito encubrir a los autores materiales e intelectuales del atentado terrorista.
Como el viernes pasado la Cámara Federal de Apelaciones porteña dictaminó, sin nuevas pruebas, que la muerte de Alberto Nisman tiene relación con la denuncia que el ex fiscal presentó contra Cristina por el mencionado Memorando con Irán, el macrismo quiere aprovechar ese fallo para desaforar a CFK.
Pinedo quiso despegarse de toda sospecha de acoso político-judicial: «Tiene que saber (Cristina) que de nuestro lado no va a haber ninguna persecución política sino que queremos que funcione la Justicia».
La agencia Noticias Argentinas informó que voceros del entorno de la ex presidenta señalaron: «No quieren una voz potente como la de Cristina en el Senado. Desde el plano legal no tiene sentido, a partir de la excarcelación de (el ex secretario Legal y Técnico Carlos) Zannini. Es una provocación en medio del colapso económico».