El concejal Roberto Sukerman presentó un proyecto para establecer la paridad de género en los cargos electivos de Rosario para garantizar los principios de participación y representación igualitaria por ordenanza.
La iniciativa impulsada por el concejal justicialista plantea una equivalencia del 50 por ciento entre mujeres y varones en las listas de candidatas y candidatos que presenten los partidos políticos o alianzas electorales para la elección de concejales municipales, intendente y convencionales constituyentes.
El edil expresó que “a lo largo de la historia las mujeres han sufrido una gran desigualdad en todos los ámbitos de la sociedad con respecto a los hombres, padeciendo la privación de derechos civiles, sociales y políticos”, y recordó la sanción de la Ley del Voto Femenino durante la presidencia de Juan Domingo Perón impulsada por Evita: “A partir de ese momento las mujeres entraron a la vida política nacional iniciando un camino sin retorno”.
En esta línea, explicó que cuando fue candidato a concejal en 2017, decidió armar una lista de paridad «no por obligación sino por convicción», y añadió que esto representa un claro ejercicio de las facultades institucionales y políticas con que cuenta la ciudad por poseer autonomía municipal asegurada en el artículo 123 de la Constitucional Nacional.
«Rosario no puede quedar subordinada a que la provincia decida establecer la paridad por ley, debemos avanzar hacia la autonomía municipal a través este tipo de ordenanzas», remarcó Sukerman.
Por otra parte, el edil señaló que a pesar de los avances en materia de derechos para las mujeres, la legislación vigente no garantiza la igualdad real de oportunidades en el seno de la vida política: “Es necesario establecer políticas que eliminen esa desigualdad ya que se encuentra en juego el derecho a ser elegido y representado en el gobierno, por eso resulta fundamental dictar normas que terminen con la inequidad entre los géneros”.
En esa línea, agregó: “En Argentina, desde 1991, tenemos una Ley de Cupo Femenino que establece un mínimo de 30 por ciento de mujeres en la conformación de las listas electorales, y esto significó un avance muy grande que debe ser entendido como un punto de partida y no de llegada respecto a la participación real de la mujer en política”.
La iniciativa establece la alternancia y secuencialidad entre géneros por binomio (femenino-masculino o a la inversa) y, cuando se trate de listas impares, la diferencia entre el total de hombres y mujeres no podrá ser superior a uno. En caso de muerte, renuncia, inhabilidad o incapacidad permanente para ejercer el cargo, el puesto será ocupado por el candidato o candidata del mismo género que siga en la lista de titulares.
El proyecto cuenta con el apoyo del interbloque Nacional y Popular, Ciudad Futura, el Frente Social y Popular, y el interbloque del Frente Progresista.