El concejal Eduardo Toniolli y la diputada nacional Lucila De Ponti reclamaron a los distintos niveles del Estado iniciativas para “paliar la dura situación en materia alimentaria que atraviesan los sectores populares”.
Los dirigentes formularon el reclamo luego de reunirse con instituciones barriales de Empalme Graneros, y para justificar el pedido, Toniolli esgrimió un estudio reciente de una consultora local –el Centro de Estudios Scalabrini Ortiz–, que mide el costo de vida en los barrios populares de Rosario.
El edil justicialista señaló que “para cubrir solamente las necesidades básicas alimentarias, un hogar de los barrios Casiano Casas, La Sexta, La Lagunita, o el Saladillo, necesitó en junio 9.076 pesos”, y agregó que “producto de las políticas de ajuste y precarización que instaló el gobierno de Macri, en muchos hogares rosarinos el único ingreso es la Asignación Universal por Hijo, porque la changa no existe más”.
En ese marco, Toniolli anunció que ingresó un proyecto en el Concejo Municipal solicitando a la Intendencia que “inicie gestiones inmediatas ante el gobierno de la provincia de Santa Fe para aumentar el monto de la Tarjeta Única de Ciudadanía, ayuda estatal destinada a la compra de alimentos en hogares en situación de extrema vulnerabilidad, de los actuales 273 pesos –vigentes desde julio del 2016– a 1.000 pesos”.
A su turno, la diputada De Ponti, una de las impulsoras del proyecto de Ley de Emergencia Alimentaria que presentaron los movimientos sociales en el Congreso Nacional, señaló que el mismo se propone “garantizar el derecho a una alimentación adecuada para toda la población, y aparte plantea hacerlo generando un circuito virtuoso para que esta demanda sea abastecida por pequeños agricultores, y por los productores de alimentos de la economía popular”.
La legisladora, que integra el bloque Peronismo Para la Victoria, agregó: “Hoy el aumento del costo de vida se explica principalmente por el aumento de la canasta básica alimentaria, que sufrió subas exorbitantes que no se acompañan de un aumento de ingresos, lo que da como resultado un aumento pronunciado de la pobreza estructural”.