Cuidacoches de la zona del Hospital Centenario denunciaron que son hostigados, golpeados y coimeados por agentes que irrumpen con violencia periódicamente en el lugar. Vecinos que presenciaron los hechos confirman sus dichos. La situación se volvió a repetir este jueves por la mañana tras una nota realizada este miércoles por Canal 3.
“Hace cinco años que estamos acá, nos conocen a todos, somos todos familia, que no dejamos que entre nadie a robar ni nada, cuidamos siempre acá, los médicos nos ayudan. Pero hace como tres semana que están viniendo acá y nos pegan, le pegaron a un discapacitado”, es el testimonio de uno de los cuidacoches.
Según confirmaron a Redacción Rosario vecinos de la zona de Francia entre Tucumán y Urquiza la situación se repitió numerosas veces durante las últimas semanas, al punto que los cuidacoches radicaron una denuncia el miércoles en la Defensa Pública y ante la Multisectorial contra la Violencia Institucional.
El grupo de hombres y jóvenes que cuidan coches y lavan autos en los alrededores del Hospital Centenario, incluso llamó a Canal 3 para contar lo sucedido.
“A mi me pegaron con un palo de escoba en la cabeza, me agarraron de atrás, me rompieron la ropa”, explicó uno de los cuidacoches a la cámara de Televisión Litoral. “Me pegaron, porque me querían sacar los baldes y yo no se los quería dar, es nuestra fuente de trabajo”, contó otro que dijo vivir en la calle.
“Vienen con palos, nos pegan, nos vienen a reprimir, parece que estuvieran en la dictadura”, describió un cuidacoches, mientras otro dejó flotando la que parece ser la razón de fondo de la violencia de las últimas semanas: “Me parece que ellos pretenden una coima de nosotros, pero nosotros tenemos hijos, y nosotros no le podemos dar una coima cuando no ganamos bien”.
Vecinos de Francia entre Urquiza y Tucumán se comunicaron con la redacción de este medio para confirmar los dichos de los cuidacoches, y relatar que varios de los habitantes del lugar han visto en repetidas oportunidades cuando las autoridades hostigan a los trabajadores informales, que hasta han registrado con sus celulares algunos de esos momentos.
Tras la nota de este miércoles en Canal 3, este jueves por la mañana volvieron los agentes. “Otras vez vinieron de la Policía y Control Urbano, los chicos me relataron que los amenazaron y que les hicieron una multa por estar lavando autos, cosa que no estaban haciendo. Como me vieron a mi, los agentes desactivaron todo”, contó este jueves Elsa, que vive en la zona.
“Incluso un agente vino a hablar conmigo y me dijo que él no tenía nada que ver, que sus compañeros uniformados eran unos tarados, que estaban encaprichados. Me quedé un rato largo y se fueron, pero los chicos me dicen que seguro van a volver”, añadió Elsa para quien la presencia de vecinos y vecinas, que en varias ocasiones salieron a defender a los cuidacoches, funciona como disuasivo de los abusos policiales, pero el problema se da cuando sólo están ellos y los agentes.