“Esperamos que sea un precedente histórico”, resaltaron desde la Multisectorial contra la violencia institucional tras conocer el fallo judicial que condenó a 17 años de prisión a Ramiro Rosales, quien en 2015 mató a Jonatan.
La Multisectorial Contra la Violencia Institucional realizará este miércoles una conferencia de prensa para exigir que la Justicia dicte la resolución pendiente en la causa por el asesinato del joven a manos de la policía.
La sonrisa de Carlos Bocacha Orellano es bandera, tatuaje, canción y festival, como el que se llevará a cabo este sábado 26 de febrero, a las 17, en Arroyo Ludueña y el río.
El hecho ocurrió pasadas las 3 de esta madrugada y generó un fuerte repudio de familiares y amigos de la víctima, llamada Luciano Olivera de 16 años. Hubo incidentes con policías que se hallaban en el lugar realizando peritajes.
Lucas González, el jugador de 17 años de las inferiores de Barracas Central había sido baleado en la cabeza por un efectivo de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires. Falleció este jueves en el Hospital de Florencio Varela.
Para seguir reclamando justicia por Bocacha Orellano, quien apareció sin vida en el Paraná tras ser visto por última vez en un boliche de La Fluvial, este domingo habrá un festival de bandas en vivo y bufet a precios populares.
La concentración se realizó en los Tribunales Provinciales y fue convocada por la Multisectorial Contra La Violencia Institucional. Hubo movilizaciones en Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Mar del Plata y Santiago del Estero.
Es por su participación en la muerte en custodia de un hombre que había sido arrestado. El Ministerio de Seguridad los había pasado a disponibilidad el pasado lunes. En los próximos días serán imputados.
Cuatro policías fueron puestos en disponibilidad tras la muerte de un hombre arrestado en San Lorenzo por un hecho menor. La fiscal Melisa Serena, que investiga el caso, aún no adoptó medidas sobre los uniformados.
En 2015 Víctor Ferrari fue apaleado en la comisaría 2° por el comisario Rodríguez que este martes recibió su condena. “Es una satisfacción porque pudimos probar lo que sucedió” indicó el abogado Quique Font.
